En el ambiente empresarial actual, uno de los pilares más grandes es lo que comúnmente se conoce como los datos. Estos datos por lo general funcionan para crear y recolectar información que luego es utilizada para mejorar los productos actuales. Aunque el concepto lleva varios años, lo cierto es que incluso hoy en día muchas compañías no están aprovechando los beneficios.
Más allá de implementar soluciones e infraestructura para recolectar datos, es incluso más importante saber qué se está haciendo con estos datos. Para lograr una mejor utilización de los datos se hace necesario también contar con la capacidad para organizar y exprimir aserciones importantes. Acá, la Inteligencia Artificial toma un papel mucho más relevante, funcionando como esa llave para abrir la puerta hacia tener mejores datos.
Las 3 paradojas más comunes
En el estudio Digital Transformation Index 2020, realizado por Dell, una de las conclusiones más importantes es que están surgiendo cada vez más problemas relacionados con el crecimiento de los datos y con la falta de capacidad para que puedan ser procesados. Una de las ventajas competitivas más grandes para las empresas se encuentra precisamente en cómo superar estos obstáculos, sin importar si hay o no pandemia.
Para Luis Gonçalves, líder de Dell Technologies en América Latina e invitado del Dell Technologies Forum, las empresas actualmente se enfrentan a 3 paradojas importantes que impactan su éxito en el mercado, especialmente durante la implementación de nuevos procesos o en la innovación de modelos de negocios existentes.
“La paradoja número uno es que las organizaciones afirman estar centradas en los datos. Sin embargo, la mayoría no utiliza los datos como un activo esencial”, afirmó Gonçalves. Como muchas otras implementaciones, integrar sistemas de datos tiene que ver menos con cómo se capturan, y más con qué se está haciendo con estos datos. En muchas ocasiones los datos funcionan como ventanas hacia lo que serán tendencias y cambios en el mercado, lo que aporta a la resiliencia de las empresas.
En segundo lugar, Gonçalves mencionó que las empresas se imponen ellas mismas la meta de recolectar más datos de lo que sus recursos tienen la capacidad de proveer. En otras palabras, el foco está en la recolección de datos y no en el análisis de estos datos. Esta disparidad de prioridades se traduce también a un sistema menos optimizado y que de paso desaprovecha datos importantes.
“Lo ocurrido en 2020 solo aceleró el ritmo y la necesidad de transformación. La gente, la tecnología y la información están todos saturados con datos, y sabemos que los datos seguirán creciendo”.
Luis Gonçalves, líder de Dell Technologies en América Latina
Aunque el mundo de los chips y semiconductores para procesamiento de datos crece año a año, las necesidades de las empresas han superado la capacidad actual. En este contexto, la Inteligencia Artificial ayuda no solamente a procesar, sino también a hacer un procesamiento más inteligente. No todos los datos son igual de relevantes, y por eso se hace fundamental tener IA que pueda priorizar, organizar y presentar mejor los datos de la compañía.
Por último, aunque las empresas reconocen ellas mismas el valor que ofrecen paquetes SaaS –Software as a Service o software como servicio–, muy pocas están implementando este tipo de modelos. En muchos casos es más valioso para una empresa tener un aliado tecnológico que invertir recursos y talento propio para desarrollar y mantener herramientas propias. Este punto es especialmente importante en temas como ciberseguridad, con ataques cada vez más sofisticados y que exigen tener sistemas avanzados de recuperación y respuesta a ciberataques.
La ciberseguridad como pilar fundamental
El aumento en los ataques y el descubrimiento de vulnerabilidades fue, es y seguirá siendo un motivo de preocupación mayor para todas las empresas. En muchos casos, los ataques más exitosos no se llevan a cabo por la pericia de los atacantes, sino por la falta de preparación de las empresas que hoy en día tienen un abanico mucho más robusto de servicios de seguridad.
Según Mauricio Carvajal, consultor senior en Dell Technologies, solamente el 30 % de las empresas pueden afirmar que cuentan con la confianza necesaria para poder recuperarse de un ataque destructivo, especialmente de amenazas como ransomware. La inseguridad del 70 % restante, sin embargo, muestra que todavía son muchos los huecos y grietas que deben ser tapados.
Para Carvajal es fundamental que “los líderes adopten medidas decisivas y tempranas para invertir en un programa de recuperación cibernética”. Acá no se trata solamente de la implementación de sistemas y tecnologías, sino también de entrenamiento y capacitación de todos los equipos de trabajo dentro de la compañía.
En últimas, la meta principal de la ciberseguridad es poder ofrecer confianza a sus usuarios. Un personal que entiende mejor los riesgos y los sistemas de la empresa es también un equipo que responde mejor y que convierte la simple tecnología en un sistema mucho más robusto. Esto, en últimas, también significa una empresa que en su conjunto está más preparada para los retos de la seguridad.
Pensando en un futuro en el borde
Y es que, si hoy por hoy la ciberseguridad es una materia fundamental, su papel será incluso más importante en un futuro descentralizado de los datos. Aunque los centros de datos realizan la mayor parte del procesamiento actual de los datos empresariales, lo cierto es que tecnologías y tendencias como 5G, Wi-Fi 6 y la mejora continua de los chips van a llevar este procesamiento más cerca de los usuarios.
“Cada vez más, este mundo de hacer cualquier cosa desde cualquier lugar se desarrollará en el borde. Si bien 10 % de los datos se procesa actualmente fuera de un centro de datos, el 75 % de los datos empresariales se procesará fuera del centro de datos o la nube tradicionales para 2025”, explica Michael Dell, fundador y actual CEO de Dell Technologies. El asunto cambia de preguntar si se dará o no a preguntarnos qué tan lejos estamos de esa realidad.
Según Dell, más de 700.000 millones de dólares serán invertidos en la infraestructura en el borde por parte de empresas, gobiernos y también usuarios de estas tecnologías. El crecimiento de tendencias como IoT en la casa significa también que las ramificaciones de la computación en el borde tienen el potencial de cambiar también por completo la vida de los consumidores.
Al mismo tiempo, las tecnologías e implementaciones han ido evolucionando a través de los años para ser más intuitivas y fáciles de usar. Prueba de esto es, por ejemplo, el desarrollo de plataformas de código bajo para que las empresas puedan crear e implementar soluciones sin tener necesariamente que ser programadores profesionales. Esta facilidad de uso llega a las empresas, quienes luego también las llevan a sus usuarios.
En últimas, este ecosistema digital será la columna vertebral de una Transformación digital que va mucho más allá de las empresas y empieza a tocar la vida de todos los usuarios. Así lo explica Dell: “Hay algo claro. Tenemos más poder ahora para hacer más cosas positivas y crear un mayor progreso humano que en ningún otro momento de nuestras vidas”.
Imagen principal: Dell