En días pasados, se llevo a cabo, en Bogotá, el lanzamiento de una nueva smartband para el segmento de entrada, la Redmi Smart Band 2. Un lanzamiento con el que Xiaomi nutre aún más un nicho donde ya tiene varios productos, pero ¿por qué lanza tantos equipos que incluso pareciera compiten entre sí?
La respuesta es sencilla, por el dinero. El mercado global de wearables deportivos se espera que genere más de 192.000 millones de dólares para 2030. Una cifra que ha impulsado a diversos fabricantes como Xiaomi, Huawei, Apple, Samsung y Fitbit, entre otros.
Algunos fabricantes incluso han segmentado el mercado aún más, como Xiaomi que ha lanzado diferentes marcas como Mi y Redmi, dirigidas a diferentes segmentos. Por cierto, Redmi es la más económica con su nuevo lanzamiento a un costo de 149,900 pesos.
Con este lanzamiento Xiaomi blinda aún más el mercado, haciendo más difícil la entrada de nuevos competidores y entregando más opciones a los clientes. Una estrategia que le ha funcionado pues, para 2022, eran el tercer jugador más grande del mundo detrás de Apple y Samsung.
Lo más importante del nuevo lanzamiento de Xiaomi, más allá del nuevo dispositivo, es la tecnología que trae para el segmento de entrada: monitor de ritmo cardíaco, de calidad de sueño, sincronización con un App inteligente para medir el estrés, y sobre todo un oxímetro (sensor SpO2), entre otras opciones.
Historia y tendencias
Irónicamente, aunque la idea de las smartbands pareciera terriblemente novedosa esto es una verdad a medias, pues sus orígenes se remontan 20 años atrás con la Garmin Forerunner 101, en 2003, que funcionaba con pilas triple A. Recordemos que Garmin provenía del mercado de sistemas de navegación GPS incluidos en automóviles y aviones.
Casi una década después la Nike+ Fuelband SE, se sumaría al mercado revolucionándolo no solo por su diseño minimalista, también porque traería nuevas ideas como la de compartir los logros deportivos en redes sociales. Este lanzamiento influenciaría a nuevos jugadores que entrarían posteriormente como Apple y Samsung, entre otros.
A pesar de su éxito inicial, la Fuelband perdería su liderazgo por una combinación de factores que va desde un alto precio del dispositivo hasta un mercadeo ineficiente que sería aprovechado por un nuevo competidor, Fitbit. Y vale la pena mencionar que Fitbit, a su vez, fue comprado por Google en 2019.
Así, las smartbands crecerían posteriormente agregando nuevas características que les permitirían medir el desempeño de los usuarios en diferentes categorías deportivas y la quema de calorías, entre otros factores, pero un factor adicional dispararía más sus ventas: las nuevas generaciones.
El ritmo de los jóvenes
Para 2015, el 21% de los adultos estadounidenses tenían un wearable, de estos un 21% correspondía a la generación Z (18 a 26 años) y 35 % a la generación Y ( Millennials), una tendencia que se mantiene y que demuestra el mayor apego a la tecnología de las nuevas generaciones. Las bandas deportivas no son la excepción.
Aquí vale la pena recalcar que la distinción entre las bandas inteligentes (smartbands) y los relojes inteligentes (smartwatchs) es borrosa ya que estos últimos han ido incorporando las características de las bandas, para la muestra está el Apple Watch que, lanzado al mercado en 2014, se convertiría en uno de los principales impulsadores del sector.
Otro factor histórico que afectó el mercado fue la pandemia que impacto positivamente las ventas ayudando a los usuarios a monitorear su salud desde casa, especialmente a los adultos mayores. Por cierto, tal vez la tecnología más importante en este segmento fue la inclusión de los sensores SpO2 que permitieron medir el nivel de oxígeno en la sangre.
Actualmente el mercado de wearables sigue evolucionando y produciendo equipos como los anillos inteligentes cuyas funcionalidades se rozan con otros dispositivos y que seguramente impulsarán al mercado de smartbands a evolucionar y adquirir otras funcionalidades pero eso todavía está por verse. Lo más importante a final de cuentas, es que todos estos equipos están mejorando, año tras año, y con ello, las herramientas para tener una salud mejor.
