Hoy por hoy, es muy común escuchar hablar sobre los dispositivos IoT y los ecosistemas conectados. Aunque es precisamente la tecnología IoT la que nos permite tener casas, edificios y ciudades conectadas, lo cierto es que esta tiene un potencial incluso más grande cuando se combina con otro gigante: la Inteligencia Artificial
Esta tecnología es conocida como AIoT, una palabra que viene del nombre de ambas tecnologías en inglés. Artificial Intelligence e Internet of Things –AI e IoT– son los dos componentes importantes de esta nueva frontera de la conectividad.
Internet de las cosas nos permite reimaginar los espacios en donde habitamos, con dispositivos que no solamente hacen nuestra vida más fácil sino también mucho mejor. Este es el verdadero potencial de Internet de las cosas.
AIoT: IA e IoT de la mano
Los dispositivos IoT son todos aquellos que usan Internet para comunicar, recolectar e intercambiar información acerca de nuestra actividades en línea y en casa. De hecho, el crecimiento de estos dispositivos será del 28,7 % anualmente hasta el 2025. Para ese año existirán más de 41.000 millones de dispositivos IoT en el mundo.
Más impresionante aún es la cantidad de datos generados. En total, se estima que en esos 5 años se crearán alrededor de 80 zettabytes. Un zettabyte equivale a 1 billón (un millón de millones) de gigabytes, y esta cifra deja al descubierto la cantidad de información tan gigantesca que está siendo monitoreada y analizada.
Con predicciones de crecimiento tan grandes, se vuelve fundamental poder procesar esta información, y es aquí donde entra en juego la Inteligencia Artificial –IA–. Gracias a su capacidad para aprender, analizar y brindar respuestas en tiempo real, la IA es el compañero perfecto de los dispositivos IoT. De hecho, existen 4 segmentos importantes en donde la IA y el IoT encuentran sus mayores ventajas.
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- Wearables: de este hacen parte dispositivos como los smartwatches que monitorean constantemente la salud de los usuarios. No solamente ayuda a la industria de la medicina, sino también a los deportes y la condición física.
- Casas inteligentes: además de que nuestra casa responda perfectamente a nuestras necesidades, también se goza del beneficio de menor consumo energético.
- Ciudades Inteligentes: a medida que más personas se mueven hacia las ciudades, es fundamental que implementen AIoT en segmentos como transporte público, ahorro de energía y seguridad de los ciudadanos.
- Industria inteligente: las industrias y cadenas de producción también pueden optimizar procesos, ser más eficientes en el consumo energético y reducir los casos de errores humanos.
Fuente: Visual Capitalist/TSMC
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Edge computing en nuestros dispositivos
Y pese a que estas tecnologías sin duda tienen muchas ventajas, un paso fundamental es permitir que muchas personas puedan acceder a ellas. MediaTek, por ejemplo, tiene la meta de habilitar más de 1.500 millones de dispositivos al año. Y aunque es bastante conocida por sus chips para teléfonos, la tecnología MediaTek llega a televisores, home audio y tabletas.
Pese a que los centros de datos son piezas fundamentales, la computación en el borde –o Edge computing, en inglés– hace que las interacciones sean mucho más ágiles. La ya mencionada MediaTek cuenta con Edge-AI, un ecosistema de hardware completo que conecta casas, wearables o incluso automóviles.
Todo tipo de procesamiento que pueda ser realizado localmente significa que los tiempos de respuesta serán mucho más rápidos. Por esta razón, los avances de IA integrados en los mismos dispositivos representan un giro total.
Es por esta razón que existen tecnologías como las APU –AI Processing Unit– de MediaTek que habilitan esta tecnología localmente. Su asistente virtual, por ejemplo, ya no tendrá que contactar los servidores a miles de kilómetros de distancia, ya que lo podrá hacer localmente.
Esto es de hecho una realidad cuando hablamos de asistentes como Alexa de Amazon, o del Google Assistant de Google. Pese a que estos dos gigantes tienen infraestructuras gigantescas en línea, sus asistentes también viven localmente en dispositivos como Amazon Echo o Nest Home.
AIoT para todos
En últimas, la meta de estas tecnologías es prepararnos para el futuro. Nuestros dispositivos estarán conectados los unos con otros, respondiendo a nuestras necesidades y aprendiendo constantemente de nuestros hábitos y costumbres.
Lo importante acá, más que la sola tecnología, es hacer que llegue a muchas personas y que beneficie a tantos como sea posible. Por medio de dispositivos conectados, las ventajas de la digitalización mejorarán no solo nuestras ciudades, sino también nuestras casas y… sí, nuestros teléfonos.