Seguramente en casa o en círculos cercanos siempre hay alguien está en contra de la tecnología. Esa persona que argumenta que para qué usar una aplicación de mapas que no conoce las rutas o los atajos; para ella, una aplicación que procesa toneladas de información en tiempo real, que analiza, predice y alerta, no es tan útil como la tradición o el creer saber cómo se hacen las cosas. ¿Pedirle al GPS que tome la decisión de seguir su propia ruta? ¡Por favor! Y son casos de la vida real.
Claro, hay excepciones: a veces, un conductor experto le gana a la aplicación al escoger la ruta más rápida, y siempre hay cosas por mejorar en los desarrollos tecnológicos. Al final, con aplicación o sin ella, se llegará al punto de destino. “¿Cómo lo hacían sus abuelos?”, refunfuñan los escépticos de la tecnología. Pero que ellos lo hicieran de una manera no significa que no se puedan usar otras nuevas que, eventualmente (si se mira todo alrededor), pueden generar mejores resultados.
Si se pasa esta situación cotidiana a un entorno empresarial, analizar los resultados cobra aún mayor relevancia. El miedo al cambio es natural, pero las organizaciones deben ser adaptativas. Y si algo dejará el 2020 es la lección de que no hay nada seguro. Todo puede cambiar en cualquier momento y la fórmula mágica que se aplicaba puede dejar de funcionar. Para lo que se necesite, hay alguna tecnología con la que se puede resolver. No siempre las decisiones deben basarse en la intuición, cuando existen formas más inteligentes de hacer las cosas.
¿A qué nos referimos con tecnologías empresariales? Definiciones pueden existir varias, dependiendo del contexto. Para Carolina Navarrete, directora B2B Movistar Colombia, las tecnologías empresariales son aquellas que se convierten en el medio a través del cual las organizaciones se encaminan en el cumplimiento de las estrategias de negocio y del plan del desarrollo. “Para nosotros desde Movistar Empresas, la tecnología es el medio a través del cual se puede llegar a la Transformación Digital y no el fin”. Siguiendo esta propuesta, dependiendo de las estrategias de cada negocio, las tecnologías empresariales pueden variar. No todas funcionan igual en todos los casos.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta de Transformación Digital 2019 de la Andi, el 79,6 % de los encuestados afirma que sus negocios son susceptibles a volverse digitales y que será a través de un proceso digital; mientras tanto, el 73,5 % cree que será mediante un canal de comercialización digital, y el 60 % aseguró que su Transformación Digital estará relacionada con un servicio o producto digital.
¿Y en cuanto tiempo? Retomando la encuesta de2019, el 66,8 % de las empresas consultadas consideraba que estos factores se volverán digitales en 2 años, pero aún había un 0,8 % que apuntaba a que sus servicios serían digitales en 10 años. Si durante el 2020 la empresa o negocio en cuestión no adelantó su tarea de Transformación Digital, está en una posición de desventaja. Con o sin pandemia hay negocios destinados a desaparecer; lo que sucedió es que el efecto del COVID-19 aceleró ese proceso. Hoy no hay quien pueda darse el lujo de tomarse 10 años para digitalizar servicios. Y digitalizar puede ser desde algo tan sencillo como abrir un canal de atención en WhatsApp, como lograron hacerlo empresas tradicionales como Almacenes Only.
De otro lado también están las tecnologías maduras, como la automatización (que a su vez puede tener infinidad de aplicaciones), seguridad adaptable, 5G, robótica, IoT, nanotecnología, biotecnología, realidad aumentada, impresión 3D y otras. Pero la misma encuesta de la Andi reveló que el 41,6 % aún no conoce de qué se tratan los materiales avanzados y el 40,2 %, no tiene pistas sobre qué es la computación cuántica.
¿Cuáles son las principales tecnologías empresariales?
Cada uno de los desarrollos mencionados puede tener aplicaciones en entornos empresariales, sin embargo no todas esas tecnologías son necesarias en todos los casos. Por eso buscamos algunas tecnologías empresariales que sí o sí, en alguna medida, deben estar presentes en cualquier negocio. “Lo primero es que se debe pensar en dos aspectos: el primero es en qué actividades estás y cuál es la vertical que deberías dominar; y lo segundo es más hacia lo que necesitas de soporte”, explica Esteban Velasco, CEO y cofundador de Sempli.co.
Para él, uno de los elementos imprescindibles es contar una plataforma CRM, para gestión de clientes; en un entorno administrativo, recomienda contar con un software contable, de facturación, que dé apoyo en temas de nómina y “dependiendo, por supuesto, de la complejidad de la empresa y de lo que va a requerir en su vertical o actividad específica, seguramente va a requerir unas plataformas tecnológicas que sean más fuertes que otras”.
La realidad es que todos deberíamos tener una obsesión por lo digital y esto llevarlo al mundo de la construcción empresarial. aquí hago una recomendación muy juiciosa, y es que hay que tratar de digitalizar cualquier tarea. Te va a permitir como empresario dedicarte a lo que realmente sabes hacer. entonces, en la medida que la compañía tenga recursos, yo miraría cómo hacer inversiones efectiva Y paulatinamente en todo lo que tenga que ver con digitalización de procesos.
Esteban Velasco, CEO y cofundador de Sempli.co.
Finalmente, cada empresa –independiente del sector– lo que busca es cerrar negocios y por eso hay que tener presente la inteligencia a la hora de hacer negocios, desde una visión estratégica, táctica y operativa. Sumando las oportunidades que el desarrollo de la tecnología brinda.
Jonier Rojas Caballero, director de Transformación Digital, área que lidera el desarrollo de aplicaciones sobre la plataforma Ophelia-Suite de Digital Ware, dice que “las decisiones basadas en la intuición y la experiencia personal se reducen para quitar el sesgo en la información. Así, el Business Intelligence cobra importancia permitiendo una visualización interactiva de sus datos con capacidad de tomar decisiones y análisis predictivo, actuando objetivamente con la información no solo para comunicar, sino para predecir escenarios futuros”
Alrededor de los costos de la implementación de tecnología existen muchos mitos. Sin embargo, establecer un margen de costos puede ser una tarea engañosa, porque “cada empresa es un universo” agrega Velasco; entonces entrar aquí a identificar cuál es la más o menos costosa, no iría al caso.
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