Una de las claves para ser productivo, ya sea en el trabajo o en cualquier otra actividad, es plantearse metas claras y medibles. No es lo mismo querer ‘que su empresa crezca’ a proponerse aumentar las ventas mensuales de productos electrónicos un 5 % durante 2022. La diferencia entre ambos tipos de metas es que la primera se asemeja más a un deseo, mientras que la segunda es una meta concreta que seguramente lo llevará a cumplir con unos objetivos específicos.
Es común que las personas suelan trazarse el primer tipo de metas pensando que eso las llevará a cumplir con sus objetivos, pero esto es un error. Es un error porque las ‘metas deseo’ están relacionadas con objetivos abstractos y no suelen ser muy específicas. Para resolver este problema existen las metas inteligentes o Smart, las cuales permiten analizar el desempeño de los esfuerzos que se han hecho y medir el trabajo en torno a un objetivo muy bien definido.
Smart es un acrónimo en inglés que significa specific (específico), mensurable (medible), achievable (alcanzable), relevant (relevante) y timely (en un tiempo específico). Estos 5 conceptos lo pueden ayudar a transformar una ‘meta deseo’ en una meta Smart de manera muy sencilla. Volvamos al ejemplo de crecimiento en ventas de su empresa. Su deseo es crecer en ventas, pero de ahí en adelante no sabe mucho más.
La manera de convertir ese deseo en una meta inteligente se puede hacer con estos 5 pasos:
- Hágalo específico: Su deseo es aumentar las ventas, entonces, la manera de hacerlo más específico es ponerle ciertos límites y asociarlo a tareas o acciones puntuales. Por ejemplo, aumentar las ventas de productos electrónicos un 5 % mensualmente.
- Tiene que ser medible: Es bastante complicado que una meta e incluso un objetivo puedan llegar a ser medibles si no son específicos. En el caso de nuestro ejemplo, ese deseo por aumentar las ventas ya fue transformado en una meta más específica con solo aclarar el tipo de producto y cuánto se quiere que aumenten las ventas. Es más fácil medir si la venta de productos electrónicos en el mes aumentó 5 % o no. Esto se hace a través de las métricas, puesto que estas herramientas pueden servir como brújula para su negocio.
- Propóngase algo que realmente pueda hacer: Una meta Smart tiene que ser alcanzable y realizable con las condiciones que cuenta, de lo contrario sería un sueño o una visión. Hay que trazarse metas realistas que tengan en cuenta las capacidades de su empresa u organización y las de sus colaboradores. Un ejemplo de una meta alcanzable es aumentar las ventas de productos electrónicos un 5 % mensualmente, a través de campañas de marketing. Esta meta es perfectamente alcanzable si suponemos que su empresa cuenta con un equipo de marketing o sus colaboradores tienen conocimiento para realizar dicha campaña.
- Una meta que sea relevante: Normalmente las metas están asociadas con objetivos generales a largo plazo, los cuales también son específicos y medibles. No tiene mucho sentido trazarse metas que no sirvan para cumplir con sus objetivos, ya que sería un desperdicio de tiempo y esfuerzo. ¿Para qué quiere aumentar las ventas de productos electrónicos un 5 % si su objetivo no es aumentar la facturación?
- Establezca un tiempo determinado: Las metas tienen que ser específicas y eso también incluye el tiempo. El tiempo que se le asigna a una meta, incluso a un objetivo, puede determinar que sea alcanzable y medible. Por esa razón, cuando se traza una meta siempre hay que tener en cuenta el lapso de tiempo en el se puede y se quiere realizar.
Hay una gran diferencia entre una ‘meta deseo’, como ya lo vimos, y una meta Smart. La ‘meta deseo’ consistía simplemente en aumentar las ventas, mientras que la meta Smart sería algo como: aumentar un 5 % las ventas mensuales de productos electrónicos durante el 2022. Ahora bien, una meta Smart debe estar relacionada a un objetivo específico o de lo contrario dejaría de ser relevante.
Amikam Yalovetzky, fundador de Tiger Academy, destaca algunos puntos para tener en cuenta cuando se traza una meta Smart en una empresa. El primero de ellos es que todas las personas dentro de la organización puedan entender la meta. El segundo es que la meta sea un desafío, aunque siempre teniendo en cuenta que se pueda realizar. Y finalmente, los últimos puntos señalan que las metas Smart requieren compromiso y retroalimentación para saber cómo se están ejecutando y si son realizables o no.
Cómo aplicar las metas Smart a su empresa
Lograr pasar del papel a la acción no siempre es tan fácil. Trazar metas Smart bien definidas para objetivos específicos es solo la mitad del trabajo, pues todavía falta aplicarlas. De acuerdo con Amikam Yalovetzky, lo primero que hay que hacer para aplicar esas metas es preguntarse a sí mismo por qué quiere llegar a dónde quiere llegar y por qué esa meta es importante para su empresa. “A veces perdemos el norte y estamos sin ganas, pero uno de los trucos es volver a esa pregunta sencilla de por qué. Es como darse un chachetezo para volverse a enfocar y ganar otra vez la motivación”, comenta Amikam.
La estrategia para aplicar esas metas pasa por preguntarse por qué su empresa hace lo que hace y por qué quiere llegar a ese objetivo que se ha planteado. El hecho de hacerse esas preguntas no es suficiente, pero sí le puede ayudar a ganar motivación y enfoque para la ejecución de tareas. Recuerde que la construcción de metas Smart está ligada a un objetivo específico y por esa razón sus metas deben responder a esos objetivos que tiene, en este caso para su empresa.
Si las metas responden a los objetivos, entonces, ¿qué hay que hay hacer para cumplir las metas? La respuesta corta es acciones y ejecución de tareas. Retomemos el ejemplo de las ventas mensuales y supongamos que su objetivo es crecer en facturación durante los próximos 3 años. Sin duda, la meta de aumentar las ventas de electrónica un 5 % mensual responde a ese objetivo específico. Entonces, las acciones y tareas que va a realizar tienen que ayudarle a cumplir las metas Smart que se ha propuesto. Para ello, debe evaluar si las acciones y tareas sirven o no. Le recomendamos esta nota con 3 preguntas que le ayudarán a saber cómo cumplir sus metas.
Las metas Smart son muy útiles, pero no son suficientes por sí solas para llevar a su empresa a donde la quiere llevar. Para esto hace falta táctica y estrategia. En su más reciente columna, Amikam establece la importancia y la diferencia entre el trabajo táctico y el trabajo estratégico. Estos 2 tipos de trabajo le brindan claves para planificar y ejecutar tácticas y estrategias inteligentes para el mejoramiento continuo de su empresas.
Este contenido fue desarrollado con apoyo de Tiger Academy, que no ha influido en el enfoque editorial. Impacto TIC y Tiger Academy tienen acuerdos comerciales para desarrollar contenidos sobre productividad y desarrollo personal.
Foto principal: Adeolu Eletu (Unsplash)
