En estos últimos años se ha hecho cada vez más popular el uso del término emprendimiento y también la acción de emprender como una forma de buscar nuevas soluciones para los desafíos actuales. Según el portal especializado Gerencie.com, emprendimiento se puede definir como la actitud y aptitud de una persona que le permite iniciar nuevos retos o proyectos, y un proyecto de emprendimiento es justamente un proyecto o una empresa que busca construir o lograr algo. Por su parte, emprender consiste en iniciar alguna acción o acciones para concretar o materializar una idea de negocio o una empresa.
Forbes aclara que un ecosistema de emprendimiento es el escenario o hábitat de donde emergen los emprendimientos. Se trata de un ambiente propicio que promueve la generación de nuevas empresas, unas exitosas y otras no tanto. En este ecosistema, que se podría comparar con uno marino, convergen emprendedores, inversionistas, entidades de apoyo, conocimiento, plataformas de relacionamiento y básicamente todo lo que se necesita para el surgimiento y desarrollo de futuros negocios.
Existen varios tipos de ecosistemas de emprendimiento y diferentes niveles de desarrollo, pero lo más importante es entender que de este hábitat pueden surgir grandes y exitosas empresas, pues es allí donde están la mayoría de las herramientas para triunfar en este mundo. Una vez se ha comprendido lo qué es un ecosistema, hay que ver quiénes viven en él y cuáles son las posibilidades para un pequeño pez que se encuentra en un océano lleno de tiburones.
Hay distintos tipos de peces, no todos son iguales y no todos necesitan lo mismo. Están la pymes que, según economipedia, son pequeñas y medianas empresas que generalmente suelen contar con pocos trabajadores y tienen un volumen de negocio e ingresos moderados con respecto a grandes corporaciones. En Colombia, la definición y regulación de las pymes está consignada en la Ley 590 de 2000.
Por otra lado están las startups que son “empresas en su etapa temprana; a diferencia de una pyme, la startup se basa en un negocio que será escalable más rápida y fácilmente, haciendo uso de las tecnologías digitales”, explica Eduardo Morelos, director de Startupbootcamp Fintech México.
Para Felipe Santamaría, fundador de la aceleradora Rockstart, la diferencia entre una pyme y una startup es que una pyme ya tiene una idea de negocio definida, mientras que la startup es un constante proceso de encontrar cuál va a ser la idea de negocio que se va a llevar a cabo a través de la experimentación. Santamaría asegura en Soy Startup Latam que la startup al principio no sabe qué va a ser y que tiene que experimentar y pivotear su producto hasta encontrar su espacio en el mercado. Además, este tipo de emprendimientos normalmente se guía por la tecnología.
Incubadoras
Lo primero que se piensa al escuchar este término es en la incubadora del hospital o incluso en una incubadora de huevos. Lo cierto es que una incubadora de emprendimiento no está tan alejada de esa realidad y de hecho se basa en el mismo principio de ayudar a crecer algo, en este caso un emprendimiento.
Se trata de una organización que está diseñada para ayudar al crecimiento y desarrollo de proyectos emprendedores a través una serie de servicios empresariales como espacios físicos, capitalización, coaching o networking (acceso a una red estratégica de contactos). De acuerdo con Enterpreneur, estos centros evalúan la viabilidad técnica, financiera y de mercado de un plan, proporcionan asesoría legal, ayudan a desarrollar planes de mercadotecnia, aportan espacios, logística y equipo e incluso pueden proporcionar acceso a financiamiento o un capital semilla.
La ayuda que una incubadora proporciona se da en 3 etapas. La primera es la preincubación, que se encarga de orientar al emprendedor o emprendedores en el desarrollo de su empresa. La segunda es la incubación, que tiene que ver con el tiempo de seguimiento y revisión a la implementación, desarrollo y operación de todos los procesos del negocio. Finalmente, esta la posincubación, que se da después de haber lanzado el negocio con el fin de mejorarlo continuamente.
Este tipo de organizaciones no son para todos los emprendimientos y es importante saber que una incubadora está pensada para ayudar a crecer algo que apenas está comenzando, es decir, un emprendimiento, pyme, startup o cualquier proyecto que apenas acaba de nacer y necesita crecer. Piense que su negocio es como un huevo y que la incubadora de emprendimiento es ese medio que va a acelerar el proceso de convertirse en pollo. Algunas incubadoras de negocios en Colombia son iNNpulsa Colombia, Fondo emprender, Créame, Incubar Colombia, Incubadora Ruta N.
Aceleradora
La principal diferencia entre una incubadora y una aceleradora es la etapa en la que un emprendimiento debe acudir a ellas. Piense en el ciclo de vida de un pollito. Suponga que su emprendimiento ya salió al mercado, ya atravesó todas las fases de incubación y ahora está en desarrollo. Es decir, el huevo ya rompió el cascaron y ahora es un pollito que quiere ser gallo o gallina algún día. Pues bien, para que su emprendimiento –el pollito– se convierta en algo más grande lo más rápido posible es conveniente acelerar su crecimiento
Si todavía no queda claro, la incubadora ayuda a un proyecto a salir al mercado y la aceleradora acelera un proyecto que ya está en desarrollo. Las aceleradoras son instituciones que impulsan startups o emprendimientos mediante programas que tienen un plazo estipulado e incluyen mentorización, formación intensiva, educación digital y tutorización.
Las aceleradoras buscan lograr tasas de crecimiento elevadas con el fin de asegurar que la empresa sobreviva. Algunas aceleradoras de startups o emprendimientos en Colombia son Torrenegra Accelerate, Estratek, Rockstart, Endeavor y 500 startups. Una de las aceladoras más famosas del mundo es la estadounidense Y Combinator, la cual conecta emprendimientos con Silicon Valley. Empresas como Airbnb, Dropbox y Rappi han pasado por allí.
Inversionistas y capital
Tener una buena idea no es suficiente para emprender, piense que incluso grandes genios de la humanidad como Nikola Tesla o Johannes Gutenberg necesitaron inversionistas y apoyo financiero para llevar a cabo sus planes. Posiblemente su emprendimiento no sea la excepción y es por ello que existen varias alternativas para conseguir esos recursos que necesita para poner en marcha su negocio o para que sobreviva.
La mayoría de inversiones hacen parte del ecosistema Venture Capital o capital de riesgo. En el caso de los inversionistas, estos pueden ser grupos privados, instituciones públicas o empresarios que buscan proyectos innovadores o con potencial para financiarlos y ayudarlos a alcanzar un crecimiento rápido y sostenible.
Una de esas opciones de inversión son los llamados inversionistas ángeles. De acuerdo con el portal chileno de educación finaciera Educa, estos inversionistas son personas o entidades con experiencia en negocios que están interesadas en participar en un buen negocio y aportar capital. Este tipo de inversionistas aportan capital a empresas en etapa de formación o consolidación y ofrecen su experiencia en los negocios para apoyar a los líderes de los emprendimientos.
¡Los inversionistas también pueden estar en casa! La familia, los amigos y los ‘tontos’ son la fuente más cercana y accesible de financiación para un emprendimiento. Las 3 efes (Friends, Family and Fools) a menudo son el primer recurso para un emprendedor por el vínculo emocional que hay de por medio y que ayuda a convencer a prestamistas privados de la viabilidad del proyecto. En el caso de los ‘tontos’, se refiere a inversores inexpertos que tenderán a exigirle menos garantías al momento de invertir en su negocio.
Otra opción de inversión es el propio Venture Capital, el cual consiste en un tipo de operación financiera que aporta capital a startups o empresas con alto potencial de crecimiento a cambio de un porcentaje de la empresa para compensar los elevados niveles de riesgos de la inversión. Esta es una de las principales formas de financiación para startups o emprendimientos que se encuentran en fase de crecimiento y que ya han utilizado otras formas como capital semilla o FFF (Friend, Family and Fools). Existen varias facetas de finaciamiento dentro del Venture Capital como presemilla, semilla, Seria A, Serie B, Serie C y Serie D que es salir a bolsa.
Para emprendimientos que apenas están iniciando, el capital semilla es un financiamiento inicial que sirve para poner en marcha una nueva empresa o para impulsar su desarrollo en una fase muy temprana. Este tipo de inversión pueden venir del propio emprendedor, de su círculo cercano (FFF) o de algún fondo gubernamental de emprendimiento. Enterpreneur afirma que generalmente el capital semilla se considera como un fondo perdido y no exige mayores requisitos, sin embargo, en el caso de fondos del gobierno se puede exigir participar en una incubadora, tener un plan de negocio y un capital mínimo.
Las redes y fondos de inversión
La inversión es fundamental para una pyme o startup, pero no siempre es tan fácil encontrar personas dispuestas a poner su dinero en un emprendimiento. Existen redes de inversión y fondos de inversión de capital de riesgo que deberían considerarse si se quiere sobrevivir y crecer en este oceáno lleno de peces y tiburones.
Una vez se ha entendido qué son los inversionistas ángeles, es importante aclarar que estos inversionistas también están en redes conformadas por otras personas interesadas en invertir. Estas redes dan la posibilidad de que el inversionista ángel esté acompañado de otros inversionistas y reciba oportunidades de inversión que ya han sido evaluadas y filtradas. Rockstart, por ejemplo, afirma que cuenta con más de 100 inversionistas activos en su red que utiizan una plataforma tecnológica para conocer opciones de inversión y compartir intereses, dudas e impresiones con los demás miembros.
Por otra parte, los fondos de inversión de capital de riesgo están conformados por personas o empresas grandes que tienes capacidades económicas o excedente de capital para invertir en grandes montos a largo plazo. En Colombia se han conformado algunos fondos de inversión de capital en etapa temprana como Ewa Capital, Velum Ventures, Inverlink y Simma Capital. Un importante fondo de inversión es el de la empresa japonesa Softbank, la cual que tiene un fondo para Latinoamérica enfocado, sobre todo, en la industria tecnológica.
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