Lo que hace ACH por la inclusión tecnológica y financiera en Colombia – entrevista

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Publicado el 05 May 2022

ach pagos digitales cover

Cuando hablamos de pagos en línea, tal vez una de las primeras imágenes que vengan a la mente sea la del botón de pagos de PSE. Incluso desde antes de la pandemia, este servicio era uno de los más utilizados para realizar pagos electrónicos en Colombia. La pandemia significó un cambio no solamente para los consumidores, sino también para las empresas, y gran parte de este cambio estuvo apoyado en gran medida por la habilitación de pagos virtuales.

Si bien el botón de PSE es uno de los servicios más conocidos, ACH –su casa matriz– tiene puestas sus miras en llegar a cada vez más colombianos y en crear una ecosistema de interoperabilidad. Con esto en mente, en Impacto TIC nos sentamos a hablar con Gustavo Vega Villamil, presidente de ACH, sobre cómo ha sido el crecimiento en pandemia, qué visiones tiene del mercado actual y, tal vez más importante, qué está necesitando el país en materia de bancarización.


Una meta de toda la vida que ha relucido últimamente es el de la de la inclusión financiera. Hay mucha gente que no tiene acceso a cuentas o facilidades bancarias, y una meta del gremio ha sido justamente incluirlos. ACH no es un banco, pero sí es un facilitador. ¿Cómo ha sido esta tarea?

Interesante como lo plantea. Efectivamente, no somos una entidad financiera, pero lo que pretendemos con nuestro servicio es la interoperabilidad. Es una palabra que usamos mucho en el gremio nuestro, y es que todos se puedan conectar con todos. Entonces efectivamente la tecnología es un gran habilitador.

Y lo que buscamos con esto es que muchas entidades se puedan conectar para que les lleguemos a más colombianos. Nosotros al principio solo trabajamos con bancos, por lo que era un número limitado. Hoy trabajamos con bancos, con billeteras digitales, trabajamos con cooperativas, con financieras, trabajamos con fiduciarias. Entonces, ampliamos el portafolio de entidades que pueden trabajar con nosotros.

La llegada de las billeteras de los depósitos electrónicos ha facilitado llegarles a más colombianos que hoy pueden abrir un Nequi, un Daviplata muy rápido. Si estas también están interconectadas como en nuestro sistema, pues obviamente le damos a los colombianos muchas más opciones para que tengan una cuenta y puedan acceder a los servicios financieros.

Por supuesto que la pandemia nos ayudó, incluso si hay ciertas industrias a las que no. Pero al final creo que todas las cosas se dieron a que más colombianos accedan a los servicios financieros. Ahora que estamos volviendo a la normalidad el reto es eso. El reto es que la gente no se devuelva. Ese es un problema.

Gustavo Vega Villamil, presidente ACH. Imagen: ACH

Al igual que los usuarios, las Pymes han sido un sector que ha adoptado ampliamente el tema de los pagos en línea y la integración de tecnología en sus procesos. ¿Cuál es la visión de ACH en todo esto?

Claro, cuando pasa lo de la pandemia, a nosotros nos pasó como usuarios, pero para las empresas fue peor porque les tocó cerrar los negocios, entonces tuvieron que rápidamente, como todos, ajustarse a la nueva realidad. Te voy a dar una cifra. Nosotros colocábamos unos 70 o 50 botones de PSE mensuales a nuevas empresas antes de pandemia.

Cuando llega la pandemia y todo el mundo empieza a migrar, obviamente se reventó la lista y llegamos a tener hasta 1.000 botones mensuales. Todo el mundo tenía que buscar mecanismos y PSE se convirtió en una solución para las empresas. Tuvimos la fortuna como sector de que la pandemia nos ayudó, y eso porque no solamente era el usuario, sino que a las empresas les tocó buscar la forma de cómo vender su productos y PSE fue una solución para muchas empresas y eso empezó a crecer.

Inclusive nos tocó reforzar los equipos, meter más gente para poder vincular todas estas empresas, entonces indudablemente esa otra punta también se vio beneficiada.

Ahora que el mundo y el país empiezan a salir de la pandemia y vemos que en general las cosas se están nivelando en cuanto a comercios electrónicos y físicos, ¿cómo ha sido para ACH esta nueva normalidad?

Ese es el gran reto. El que se fue al mundo digital, no se devuelve. El reto es como país, porque la formalización, los pagos digitales, la comunidad, la seguridad; esas cosas son calidad de vida. Entonces creo que es un reto como país.

Le voy a dar una cifra y me voy a centrar en PSE. Efectivamente, en el 2020 crecimos más del 100 %, y es una gráfica absurda. El año pasado crecimos un 32 %. Y este primer trimestre, hasta donde hemos visto, hemos crecido un 34 %. Si usted me pregunta frente a lo que presupuestamos este año, vamos por encima de lo habíamos presupuestado en el botón de pagos. Esto nos indica que nosotros, los usuarios, hemos cogido más confianza.

Y fíjese que a pesar de que estamos volviendo a la normalidad, todavía seguimos muchos en casa. Si tengo que salir a hacer la cola y está lloviendo y si puedo pagar aquí, ¿para qué hago el esfuerzo de complicarme la vida? Entonces por fortuna yo siento que los colombianos nos hemos acostumbrado más a los pagos digitales. Eso está en las cifras.

Una de las realidades más prevalentes en Colombia es la existencia de las tiendas de barrio, en donde incluso después de pandemia el efectivo ha seguido siendo el medio más utilizado. ¿Ustedes han pensado un poco en cómo integrar a este sector?

El equipo nuestro ha hecho varias salidas de campo. Hace poquito hicimos un acuerdo con USAID y fuimos a 9 municipios a hablar con la gente y a contarles sobre Transfiya. Hay de todo un poco la verdad. La gente que le gusta dice que está buenísimo porque entonces ya se imaginan todo lo que pueden hacer y la comodidad que tiene. El tendero tradicional hoy por hoy de tecnología no tiene mucho. Y también existe el problema de la informalidad, que ese es un problema de país.

Transfiya es un servicio que permite enviar y recibir dinero inmediatamente entre diferentes entidades financieras y solamente utilizando el número de celular para hacer la transferencia. Al momento, Transfiya tiene convenio con 14 entidades financieras en Colombia.

El manejo de los billetes trae también mucha informalidad. Si digamos alguien no quiere pagar el 4 por 1.000, no quiere pagar impuestos, no quiere que la Dian lo fiscalice. Hay un problema cultural muy fuerte. Al Gobierno le interesan todos estos programas de inclusión y de formalizaciones, porque en la medida que esto sea formal, hay crecimiento en el país y el país crece.

Y desde ACH, ¿qué están haciendo para remediar esto?

Creo que decir que todos los colombianos adultos tienen celular sería bastante aproximado, ¿cierto? Entonces nosotros buscamos crear un servicio en el que se pudieran transferir recursos de bajo monto y que la experiencia para el usuario fuera sencilla. Y por eso nace Transfiya.

Solo hay que saber un número de celular para hacer una transferencia que le llega en segundos. Entramos en ese nicho muy enfocados en competirle al uso del efectivo en esas transacciones del día a día. Ese es el sueño, realmente, que usted donde vaya en vez de sacar la billetera, haga un Transfiya.

Nos estamos dando cuenta de que muchos emprendedores, pequeños comercios, la señora que vende la torta, el señor que trae los huevos, el paseador de perros, el entrenador, la manicurista… Esas personas están usando Transfiya como mecanismo para cobrar o prestar sus servicios y que se los paguen de manera electrónica.

Entonces lo que se pensó que fuera de persona a persona, ya estamos viendo un gran potencial en persona a negocio o persona a comercio. Estamos viendo un gran potencial en ese pequeño negocio, en ese pequeño emprendedor, en la tienda del barrio, en la ferretería, en la miscelánea. Ahí es donde se maneja mucho efectivo.

Cuando hablamos de educación, muchas veces nos referimos a la educación del usuario. Sin embargo, en ocasiones también es necesario acompañar al gobierno para que entiendan mejor nuevas tecnologías y el verdadero alcance que tendrán a futuro. ¿Ustedes qué papel han asumido en este caso?

Una buena pregunta. Pues mire, nosotros somos muy cercanos con la Superintendencia Financiera, y siempre hemos estado dispuestos a colaborarles, a compartirles información o capacitación. La URF, que es la Unidad de Regulación Financiera del Ministerio de Hacienda, también somos cercanos a ellos.

Nos apoyamos mucho en la Asociación Bancaria, obviamente, como gremio. Ahí están nuestros usuarios, los accionistas, los bancos, entonces hay como diferentes mecanismos, pero no es fácil. Usted ha tocado un punto que no es fácil.

La gente rota en el gobierno. No es lo mismo estar sentado en el pupitre a haber estado en la calle. Eso le falta al Gobierno. Entender un poco más, porque finalmente son la autoridad. Hemos estado siempre dispuestos, tenemos buena relación y siempre tratando de colaborar. Pero sí hace falta una mayor cercanía y por eso digo que el problema de la inclusión, de la formalización, es un problema del país. No solamente del sector financiero, sino también del Gobierno.


Imagen principal: Blake Wisz (Unsplash)

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Sebastián Romero Torres

Filósofo de formación y geek empedernido. Amante de los videojuegos, la tecnología, la música y el espacio.

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