Por lo general, es muy común conocer sobre la (primera) Revolución Industrial, el momento de la historia cuando la humanidad dio un salto tremendo en la producción con las máquinas de vapor. Antes de la Cuarta Revolución Industrial, que vivimos desde hace algunos años, ya ha habido 3 momentos considerados como revoluciones industriales, cada uno tan importante como el anterior.
La Primera Revolución Industrial, a la que nos referimos simplemente como la Revolución Industrial, es la más conocida de todas. Aunque inicialmente ocurrió en Gran Bretaña, tuvo lugar en Estados Unidos y Europa durante el periodo de 1760 a 1820 o 1840. Se caracterizó principalmente por cambiar la labor manual por máquinas, lo que llevó a un boom económico y de población.
Por primera vez la fábricas, mayoritariamente de textiles, emplearon métodos de mecanización en la línea de producción. Gran Bretaña, el país más potente del mundo en ese tiempo, lideró de lejos la carga en los procesos de innovación y tecnología en la manufactura. Mucha de esta innovación estuvo basada en máquinas a vapor y de agua para mantener la línea de producción andando.
Y aunque todavía se debate la fecha en la que acabó la Primera revolución industrial, es generalmente aceptado que hacia finales de la década de 1830 la economía mundial se desaceleró. Hubo una crisis que duró hasta comienzos de la década de 1840 y se continuó de esta forma hasta 1870.
1870 es precisamente el momento en el que se da inicio a la Segunda Revolución Industrial. Aunque tecnologías como el telégrafo y el tren a vapor existieron existían antes de la revolución, nuevos procesos en la producción metalúrgica permitieron que estas fueran adoptadas más masivamente. De la misma forma, y gracias a los nuevos medios de comunicación y transporte, el mundo llegó a una nueva globalización.
Este período de crecimiento tuvo su final en 1914, justamente con el inicio de la Primera Guerra Mundial. Debido al extenso periodo de guerras y tensión entre 1914 y 1945, el crecimiento económico no fue mucho y los avances tecnológicos se pensaban más en sus usos militares que civiles.
Pasarían más de 50 años antes de que llegara la Tercera Revolución Industrial, conocida más comúnmente como la Revolución Digital o Revolución Informática. Sus comienzos se dan en la segunda mitad del siglo XX, aunque no se tiene una fecha precisa. Su cambio principal se da en pasar de procesos mecánicos y analógicos a procesos digitales. Esto, a su vez, llevó a la proliferación de computadores.
Esta Revolución Informática no ha terminado; es decir, todavía la estamos viviendo y no tiene fecha de finalización. Pero la Cuarta Revolución se sustenta, en parte, en el uso de las tecnologías que se han desarrollado durante la Tercera, y por eso los límites entre una y otra son más bien borrosos.
Estas son algunas de las características de las 3 revoluciones industriales que antecedieron a la 4RI:
