Hoy en día es más común hablar sobre las nuevas series en Netflix o en Disney+ que sobre las series que están saliendo en la televisión tradicional. Tal vez uno de los cambios más importantes que ha traído la era de la conectividad es la paulatina transformación –o incluso desaparición– de los servicios de televisión como los conocíamos, en gran parte debido al auge de las plataformas de streaming de contenidos.
Y es que, si evaluamos el mercado, cada día que pasa están saliendo nuevas plataformas que siguen los pasos de Netflix y que ofrecen cada una distintas series, películas y otros contenidos exclusivos. Sin embargo, aunque este auge se ha acelerado bastante, lo cierto es que en algunos casos esto también ha significado tener que cambiar de televisor para poder disfrutar de estos contenidos.
Conociendo a los streaming sticks
Hace algunos años, poder ver Netflix directamente desde nuestro televisor no era un proceso tan estandarizado. Aunque la tecnología de las pantallas de los televisores avanzó rápidamente para acoger estándares como 4K y Oled, lo cierto es que muchos de estos televisores no tenían sistemas de conexión de Internet tan robustos. Esto también era cierto para televisores con tecnologías pasadas, como los televisores plasma, que contaban con poca o limitada conexión a Internet.
El auge de Netflix y de otras plataformas similares significó un cambio en los hábitos de consumo de los usuarios, que de un momento a otro demandaban conexión a Internet y compatibilidad con el servicio de streaming. En esta época, los usuarios tenían una decisión clara: comprar televisor nuevo o quedarse sin conectividad. Precisamente esta decisión es la que han querido eliminar los dispositivos llamados streaming sticks, con la ventaja de que su precio es muy inferior al de comprar un televisor nuevo.
En palabras sencillas, un streaming stick es un pequeño reproductor de medios, ligeramente más grande que una memoria USB. Este dispositivo se conecta directamente a un puerto HDMI del televisor y permite acceder a muchas de las aplicaciones más populares de streaming de contenidos. Su tamaño pequeño significa que muchas veces están completamente escondidos y se pueden conectar a la mayoría de televisores, siempre y cuando cuenten con el mencionado puerto HDMI.
Supongamos, por ejemplo, que tengo un televisor plasma u Oled de hace algunos años que tiene poca conectividad a Internet y no me permite ver contenidos en plataformas como Netflix o YouTube. Con un streaming stick que conecto al puerto HDMI el televisor puede conectarse a este tipo de plataformas y, hasta cierto punto, se convierte en un ‘smart TV’ con todos los beneficios del Internet.
En muchos casos, sin embargo, uno de estos dispositivos también puede ser una buena inversión incluso para televisores modernos. Puede ser que, por ejemplo, no nos guste la interfaz de nuestro televisor nuevo o que no sea tan rápida como quisiéramos. Con un streaming stick podemos solucionar estos problemas y así potenciar incluso más los dispositivos que ya poseemos.
¿Qué marcas existen?
Dada la alta demanda por los servicios de streaming, muchas empresas de tecnología han decidido lanzar dispositivos de este tipo. Una de las empresas más reconocidas en este sector es Roku, que cuenta con una línea de productos de varios precios y que cubren varias necesidades. De la misma forma, Amazon también tiene en el mercado sus Fire TV Stick, que le apuntan a tener gran conectividad en un dispositivo pequeño.
Curiosamente, ambos dispositivos cuentan con tecnología MediaTek para entregar las mejores prestaciones. Muchos de estos dispositivos soportan resoluciones a 4K y sonido envolvente Dolby o DTS. MediaTek, gracias a su experiencia con televisores y con chips de conectividad Wi-Fi, es capaz de traer algunos de los streaming sticks más completos del mercado.
Google tiene en el mercado su Google Chromecast, que también tiene un par de versiones pensadas para diferentes tipos de usuarios. Por último, aunque no menos importante, Xiaomi también ha venido bastante terreno en el mercado gracias a su Mi TV Stick, que se ha convertido en uno de los dispositivos más apetecidos por los usuarios.
¿Cuál elegir?
Si bien es cierto que hay bastantes marcas y dispositivos para elegir, es importante saber elegir uno que se adapte a mis necesidades. Algo importante de mencionar es que la gran mayoría de los dispositivos de este tipo cuenta con aplicaciones similares, lo que se traduce a que Netflix está disponible en todos, así como también canales como Apple TV, YouTube, Amazon Prime, HBO Max o Star+, entre muchos otros. Sin embargo, hay que tener cuidado de que las aplicaciones y el sistema estén certificados para el equipo, para poder aprovechar todas sus ventajas.
En términos generales, algunos de los sticks más populares son los que tienen la denominación ‘4K’ en algún lugar del nombre. Esto significa que cualquier dispositivo de este tipo puede reproducir contenidos en 4K –actualmente una de las resoluciones más demandantes y con más detalle–. Estos dispositivos tienen por lo general un poco más de potencia y memoria que otros sticks, lo que resulta en una experiencia más fluida y con menos interrupciones.
Acá se incluyen el Amazon Fire TV Stick 4K y el Roku Streaming Stick 4K+, que además también vienen con un control remoto incluido y con toda la potencia y conectividad que ofrece su chip MediaTek. Adicional a estos, Google tienen en el mercado su Chromecast Ultra, que también tiene capacidad para 4K pero que en versiones anteriores no contaba con control remoto. En algunos casos, y dependiendo de la marca de televisor, estos remotos pueden controlar el volumen de televisor o prender y apagar la pantalla.
Aunque no cuenta con reproducción a 4K, el Mi TV Stick de Xiaomi también debe ser mencionado. Su ventaja principal es una interfaz sencilla, que si bien no es la de más alta resolución, sí es muy fluida y ha logrado ganar bastantes usuarios en Colombia.
Respecto a las marcas, acá también juega bastante la decisión de cada usuario. Roku tiende a ser una empresa neutral, por lo que tiene la ventaja de contar con muchas aplicaciones de rivales como Google y Amazon. El Fire TV de Amazon, por ejemplo, tiene una mejor integración con Amazon Prime y Amazon Music, por lo que un usuario de estas plataformas seguramente tenga una mejor experiencia.
En términos generales, un dispositivo 4K de Roku es el recomendado para usuarios que apenas empiezan o que quieren la opción más balanceada. Cabe aclarar que no necesitamos un televisor 4K para poder utilizar un Roku o Amazon 4K. El precio de un buen dispositivo de streaming ronda por lo general los 150.000 pesos colombianos, aunque algunos modelos llegan a los 200.000 pesos. La versión más reciente del Chromecast, con Google TV, puee sobrepasarr los 300.000 pesos.
Conectividad y contenidos para todos
Gracias a los streaming sticks los usuarios pueden de cierta forma ‘revivir’ televisores no muy nuevos o algunos modernos que funcionan bien pero que carecen de conectividad. Esto no solo es una buena decisión para el bolsillo del usuario, sino también para el medio ambiente, ya que estamos evitando que más dispositivos lleguen a la basura.
Los contenidos por streaming han llegado para quedarse, y compañías como MediaTek, Google, Amazon y Roku han logrado capitalizar en uno de los mercados más grandes y que sigue creciendo de forma constante. Con la llegada de gigantes como Disney, Paramount y HBO a la región, los usuarios ahora tienen muchas más opciones de dispositivos y de canales de entretenimiento para personalizar nuestros televisores a la medida.
Imagen principal: Glenn Carstens-Peters en Unsplash