El compromiso de los operadores de servicios de comunicaciones móviles en América Latina con 5G está ahí, a la espera de que los entes reguladores adelanten los procesos de asignación de frecuencias (en los que países como Chile han pisado primero y con fuerza) y de que las condiciones económicas y sociales que se han generado con la pandemia de Cóvid-19 permitan hacer las grandes inversiones que la infraestructura para la nueva generación de tecnologías móviles requiere.
Pero si en algo coinciden los operadores es en que todavía hay un largo trecho por recorrer en términos de la implementación de 4G y que, por el momento, esta es una preocupación mayor. Esta fue una de las ideas pricipales sobre las que se discutió durante el panel ‘5G Telecomunicaciones: transformando a América Latina’, que tuvo lugar durante el MediaTek Mobile Latam Congress, en el que participaron representantes de Telefónica, Claro y Tigo. El evento se realizó el 10 y 11 de agosto de manera virtual, para las audiencias de toda la región.
Ana Valero Huete, directora de Política Regulatoria de Telefónica en Hispanoamérica, señaló que el desarrollo de 5G en América Latina está “bastante lento”, aunque confirmó que Chile podría adelantarse al resto de la región en el lanzamiento de la oferta comercial.
“En otros países de la región yo creo que vamos a tardar un poquito más de tiempo todavía. Por una parte, porque en la mayoría de los países no se ha licitado todavía el espectro de 5G […], pero también yo creo que hay que poner un poco de énfasis en qué está pasando en el mercado y qué necesidades específicas hay”, señaló.
Para la ejecutiva de Telefónica, el desarrollo de los casos de uso de 5G está siendo muy limitado, pero no cree que en este momento los clientes y las empresas de América Latina tengan un problema de retraso en cuanto a la disponibilidad tecnológica. “En cuanto los casos de uso estén sobre la mesas, los despliegues van a realizarse rápidamente y los operadores estaremos preparados para dar respuesta a las necesidades de los clientes”.
Carlos Zenteno, presidente de Claro en Colombia, coincidió con los puntos fundamentales citados por Ana Valero y añadió que la más reciente licitación en el país todavía está muy cercana (se realizó en 2019), de manera que los operadores están trabajando en cumplir los compromisos relacionados en el despliegue de 4G que se adquirieron en ella, que se extenderán por los próximos 4 años todavía.
Sin embargo, el ejecutivo tambiñen señaló que hay pendientes en materia técnica y en la propia licitación del espectro, porque con las licencias con que se cuenta hoy día, implementar 5G no ofrecería ninguna ventaja. “En ese sentido, ‘la bola’ está más de lado del regulador, de las autoridades, para ver cómo esto avanza en los próximos meses, y esperemos que sea también una licitación más con fines sociales y de inclusión, y menos recaudatorios”.
La posición de Tigo ha sido firme en el mismo sentido que lo expuesto por Telefónica y Claro, y esta vez fue su vicepresidenta de Asuntos Corporativos, Ana Marina Jimenez, la encargada de reforzar el mensaje. “Creemos que 4G es el presente y 5G es el futuro. Cercano, indudablemente está por venir; pero hoy en día países como Colombia deben enfocar sus esfuerzos en desarrollar tecnología 4G, en cerrar la brecha, en hacer un esfuerzo por que las redes de comunicaciones sean para todos”.
Se requiere un ambiente favorable y condiciones razonables
Pero más allá del tiempo que tome la llegada de 5G y el acceso masivo en los paises de la región, Carlos Zenteno, de Claro, hizo énfasis en la necesidad de que haya un ambiente propicio para la inversión, y sustentó su punto basado en un estudio de GSMA de 2018, en el que se recomienda desarrollar un marco favorable para las inversiones, que sea razonable en términos de precios, de cobertura (cantidad de regiones a las que se debe llegar y posibilidades de acceso a ellas) y de políticas fiscales, entre otras cosas.
Ana Valero, de Telefónica, añade que aunque en el discurso todos los operadores, los reguladores y los analistas están de acuerdo en cuáles son los elementos críticos que se necesitan, lo que se ve en la práctica es mucha lentitud en la toma de decisiones: “Todos estamos de acuerdo en que hace falta espectro abundante a un costo razonable, evitando la escasez artificial. Todos tenemos claro que necesitamos una fiscalidad más razonable, un marco de certeza juridica que en algunos países de la región todavía está faltando, pero nos está costando dar pasos concretos para avanzar en esta dirección”. De hecho, enfatiza la ejecutiva, en algunos casos los pasos se dan en la dirección contraria.
Ana Marina Jiménez, de Tigo, hizo énfasis en el hecho de que para llevar a buen término la reactivación económica luego de la pandemia tiene más sentido, en el momento actual, pensar en avanzar con el despliegue de 4G que arrancar un nuevo proceso con 5G. “Hay que mirar la realidad para efectos de definir si es el momento de hacer una subasta [de 5G]”. Y añadió que Colombia no puede ser un país en que se paga por el espectro 3 veces lo que se paga en otros países del mundo.
Para tener en cuenta:
— Impacto TIC (@ImpactoTIC) August 11, 2021
– "Los operadores no tenemos recursos infinitos para invertir": Ana Valero Huete, de #TelefónicaHispanoamérica.
– "Las aplicaciones de 5G no son para el mercado masivo, principalmente": Carlos Zenteno, @ClaroColombia. #MMLC21 #5G
5G es una tecnología costosa, sofisticada y que no todo el mundo necesita ahora. Los terminales 5G todavía son costosos. 5G no es algo que debería pasar en 2021, 2022… 2024, y habría que analizar si debería pasar en 2025, dice Ana Marina Jiménez, de @Tigo_Colombia. #MMLC21, #5G pic.twitter.com/iZIP2T0NLf
— Impacto TIC (@ImpactoTIC) August 11, 2021
Los invitamos a ver completo el panel ‘5G Telecomunicaciones: transformando a América Latina’, realizado durante el MediaTek Mobile Latam Congress.
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