En tiempo de tecnología donde la ciencia ficción es cada vez más realidad que ficción, ha llevado a las sociedades a un punto de adicción absurda a los dispositivos, redes, juegos y todo tipo de plataformas.
Es por eso que Tim Bajarin, un reconocido consultor y analista de la industria futurista, hizo un llamado en su columna de la revista Time sobre la necesidad de incorporar artes liberales en las empresas que producen toda esta tecnología.
Dice Bajarin que los ingenieros de hoy se están centrado tanto en la creación de nuevas tecnologías, que no perciben los resultados no deseados a largo plazo. Crean cosas porque pueden hacerlo y punto.
“No creo que Steve Jobs y Apple soñarán con que el iPhone o los teléfonos inteligentes en general, engendraran este nivel de diversión. No creo que Mark Zuckerberg, cuando creó Facebook, imaginó que Facebook se convertiría en algo tan adictivo. Y no creo que Niantic, los creadores de Pokémon Go, pensaran en las colisiones de su fantástica aplicación de realidad aumentada (poco después de su lanzamiento a principios de julio de 2016, dos personas que jugaron cayeron a un acantilado). Mi esposa ha tenido encuentros cercanos con los árboles y los postes de la luz mientras estaba jugando”.
Bajarin repara en que son pocas las empresas que piensan en los efectos negativos que puedan generar esas nuevas tecnologías y comenta que ha estado involucrado en docenas de proyectos de tecnología, “pero debo admitir que rara vez en nuestras discusiones de diseño o de negocios gastamos tiempo en el potencial impacto negativo de nuestro trabajo en el mundo”.
Sin embargo, aunque son minoría, existen algunas compañías como Intel que son lo suficientemente avanzadas como para incluir los profesionales de la ética en su personal. “En este punto todas las empresas de tecnología serias, sobre la base ética, deben contratar personas con antecedentes en áreas como la antropología, la psicología y la filosofía”, comenta Bajarin.
“Mi esperanza es que todos podamos avanzar un poco más en esa dirección, creando una tecnología que sea impactante y reflexiva en su compromiso con nuestras vidas y con el mundo”, agrega Bajarin.
No se trata de ningún estilo de arte, sino de la importancia de volver a conectar una mentalidad de artes liberales con el desarrollo responsable de la tecnología.
Fuentes:
Mira la nota original: Why We Need the Liberal Arts in Technology's Age of Distraction
