En la actualidad, ser creador de contenidos es una profesión muy valorada y bien paga, sobre todo en países industrializados, pues en lugares como España el sueldo medio de un Content Creator ronda los 24.000 euros al año y puede llegar hasta 50.000 euros en algunos casos. Entre otras cosas, un creador de contenidos debe crear información y productos escritos y audiovisuales para las plataformas de difusión de una organización.
En la mayoría de los casos, un Content Creator se encarga de hacer marketing de contenidos, una tarea retadora ya que no siempre resulta tan sencillo transmitir una idea o información a una audiencia que cada vez está más infoxicada. Por esta razón, Jellysmack, una compañía de creación de contenidos digitales, comparte algunos de sus consejos para crear mejores contenidos de video en las redes sociales.
- Con un equipo de producción básico será suficiente: Jellysmack asegura que para empezar en la producción de contenidos de video para plataformas sociales no se necesitan equipos muy sofisticados: “Con un aro de luz, un buen fondo, un disco duro externo y un trípode se puede empezar sin problemas. El objetivo es crear un video fácil de visualizar y de entender”, recomienda la compañía. Por cierto, no hay que olvidar que lo más trasmite a una audiencia es ser natural.
- La originalidad es lo que más cuenta: Desde la compañía aseguran que aquellos contenidos novedosos, que no hayan sido vistos antes o que tengan algún factor diferenciador generan una mayor expectativa en la audiencia. Recomiendan que la mejor manera de acertar con los contenidos es observando lo que hace la competencia y su público objetivo. “Desde tu primer video esmérate por mostrar algo que haga que te recuerden siempre”, aconsejan.
- ¿Qué es lo que está pegando?: Un video que genera una conversación en la audiencia es clave para que sea exitoso. ¡Hay que grabarse esa idea en la cabeza! En Jellysmack sugieren buscar e investigar qué tipo de contenidos podrían provocar una tendencia: “El objetivo es ser recordado, atraer y no salir del ‘top’ de la comunidad”.
- Organizar las publicaciones: Programar una parrilla de contenidos es esencial para mantener a la audiencia enganchada y tener éxito en el largo plazo. También es importante utilizar herramientas que permitan conocer los días y las horas en las que un video puede llegar a tener más éxito en las redes sociales. Hay que revisar estos horarios y publicar con base en ellos.
- El audio perfecto: En Jellysmack aseguran que en ocasiones la calidad del video no es más importante que un audio excelente. “Si quieres que el mensaje llegue bien a tu comunidad, tendrás que conseguir un buen micrófono. Recuerda que las ideas se transmiten mejor cuando se expresan altas y claras”.
- La duración del video es clave: En tiempos en los que la atención de las personas es cada vez más reducida y los creadores de contenido compiten con aplicaciones y otros medios por la atención de las audiencias, es clave que la audiencia se pueda enganchar con el contenido desde el primer minuto. “Está demostrado que en el primer minuto es cuando los usuarios pueden engancharse a lo que ven. La duración ideal se encuentra entre los 30 segundos y los 5 minutos”, asegura Jellysmack. Claramente esto dependen del formato y del tipo de contenido, pero en general ese es el tiempo recomendado para un video en redes sociales.
- Hay que entender quién te está viendo: Cada plataforma tiene formas diferentes de interactuar y consumir contenidos, por ello es necesario elegir el mejor formato para cada red. Esto implica elegir el tiempo adecuado, e incluso la forma de contar una historia. El mismo video no aplica para todas las redes sociales.
- Tratar de posicionarse en la mayor cantidad de redes posibles: El hecho de que una plataforma sea su medio de publicación principal no significa que se deba dejar de lado a las demás. En Jellysmack insisten en la importancia de diversificarse para llegar a una mayor audiencia, aumentar la monetización y evitar estancarse en una sola plataforma.
De acuerdo con la consultora Forrester, un minuto de video tiene el mismo impacto que 1,8 millones de palabras, y más del 40 % de los usuarios de Internet prefiere consumir un contenido audiovisual que un texto.
Imagen principal: Jenny Ueberberg (Unsplash)