Niños menores de 12 años usan Internet para conocer personas y más de la mitad de los jóvenes entre 13 y 16 años que tienen comunicación por Internet con personas desconocidas terminan conociéndolas personalmente.
Los riesgos en Internet son una realidad y los niños y jóvenes son los más vulnerables en la sociedad, por lo que enseñar y acompañar en el uso de Internet es una tarea diaria, que no solo compete a padres de familia.
TigoUne y la Universidad EAFIT, realizaron una investigación sobre el uso de internet en Colombia, que se centró en el diagnóstico y visibilización de los riesgos, comportamientos y oportunidades de niños y jóvenes en el uso de Internet.
Si bien los resultados prenden las alarmas en cuanto a la seguridad y los riesgos de los menores a la hora de usar Internet, la idea no es desconectarse y encerrarse en una burbuja, sino por el contrario aprovechar la oportunidad que ofrece la educación, tanto por parte de los padres como de otros actores como los cuidadores o profesores, entre otros.
Se cree que la mediación debe hacer énfasis en el control, en decidir entrar, cómo, cuándo y cuánto pueden demorarse en Internet. Pero, “desafortunadamente es la forma más ineficaz para combatir el riesgo en internet”, afirman varios de los autores consultados en el estudio.
Resultados del Estudio sobre riesgos y oportunidades en el uso de Internet
En el estudio se tuvieron en cuenta 10 temas relevantes en cuanto al uso de Internet por parte de niños y jóvenes: Adicción a Internet, ciberbullying, participación y ciudadanía, educación, brecha digital, salud, sexualidad, mediación, capital social y seguridad.
Como primer paso se analizó el uso y acceso. Claramente los niños y jóvenes tienen acceso a Internet, no importa si es por medio de un dispositivo propio, de uso familiar, de otra persona o de dispositivos a su alcance, ellos encuentran espacios para dedicarle en promedio 3 horas de navegación diarias.
Vale la pena destacar que en la mayoría de los casos ellos acceden a Internet desde algún espacio de la casa, en un ámbito privado.
Por otro lado, los niños y jóvenes están en redes sociales—aunque en teoría y según la letra pequeña no puedan—, pero gastan más tiempo realizando tareas de colegio o escuchando música. Y se destacan algunas acciones de prevención ante riesgos de seguridad, ya sea porque se les ha enseñado, por intuición, autonomía o audacia no se quedan de brazos cruzados ante una amenaza.
Sin embargo, los riesgos son latentes y se manifiestan de diferentes maneras. Ya sea por una experiencia propia, como la adicción a Internet (que es el mayor riesgo) o por relación con terceros, como el ser contactados por otros y la exposición a contenido sexual, entre otros.
Sobre la adicción María Isabel Villa, directora de la investigación desde la Universidad EAFIT, resalta que no se trata de estar conectado todo el día, “pues no se puede decir que quien usa Internet, como una herramienta de trabajo que le implica estar conectado por horas, es un adicto”.
La adicción se presenta cuando alguien no puede relacionarse con otros, salvo que sea a través de Internet, cuando no puede sostener una conversación con otra persona por estar mirando el teléfono, cuando no puede pasar mucho tiempo sin revisar los mensajes y/o redes sociales, o cuando hay “comportamientos que afectan el desempeño laboral, familiar, académico o sentimental, se puede hablar de comportamientos adictivos. En este sentido, Internet es el canal a través del cual se manifiesta la adicción”.
Y cuando los niños y jóvenes hacen uso excesivo de Internet se desencadenan otros comportamientos como el enojo por la abstinencia, el descuido familiar o incluso no comer por preferir estar en línea.
De acuerdo con el estudio, el 35% de niños y jóvenes expresaron haber visualizado imágenes sexuales en el último año. En cuanto a contenido potencialmente dañino, el 43% de jóvenes entre 13 y 16 años ha tenido contacto en Internet con información relacionada con formas de suicidarse. El 20% de los niños entre 11 y 16 años recibió en el último año algún tipo de mensajes con contenido sexual y solo 3% dice haberlos enviado.
Oportunidades: educación y mediación
Como se mencionó previamente, no se trata de entrar en un estado de pánico sino de ver la situación y actuar, aquí la educación es la clave, y María Isabel Villa hace especial énfasis en el acompañamiento. ¿Cuántas veces se le entrega a un niño un dispositivo móvil para que se entretenga mientras papás pueden tener tiempo para hacer otra cosa?
“Desde la familia es un error creer que porque nuestros hijos están frente a una pantalla podemos desentendernos porque allí están seguros y no pasa nada. En realidad, es como dejarlos en una calle o un lugar público. Si el niño está en la calle debo decirle por dónde puede transitar o a qué hora debe regresar. Pero si no lo hago y lo dejo solo, si no existo en esa búsqueda que hace en internet, lo dejo en riesgo. Internet no es una niñera, nosotros debemos determinar qué miran y con qué frecuencia, pero primero debemos conocer, tener alfabetización digital para saber por dónde transitar”.
Un dato que se destaca en la encuesta es el protagonismo de los profesores, por encima de los padres, en el acompañamiento a los menores durante el uso de Internet. Por eso hay que seguir fortaleciendo las educación digital para formadores en todo el país.
La tarea es grande pero no imposible. La educación comienza desde el hogar y a temprana edad, los niños saben manejar los dispositivos pero es responsabilidad de todos enseñarles y protegerlos. Proveer educación no se reduce a permitir el acceso a la tecnología, aquí la mediación parental es la que marca la diferente.
El estudio le apuesta a le mediación, “que tiene como objetivo evolucionar hacia la generación autónoma de los niños, de modo que aprendan a gestionar las situaciones por sí mismos”, pero no a cualquier tipo, sino a la proactiva, en la que se protege a los niños como una mejor preparación de los mediadores para enseñarles.
Los riesgos están y seguirán estando, en el mundo virtual y el físico -ambos igual de reales-, pero el factor decisivo es la educación.
En el siguiente tuit compartimos la transmisión en vivo de la presentación del estudio:
“El 71% de niños, niñas y adolescentes en el mundo ya están conectados a Internet”: @UNICEFColombia ¿Es algo bueno o es una amenaza? #ContigoConectados Sigan la transmisión:https://t.co/wpU8dwIYHz …?
— Impacto TIC (@ImpactoTIC) 25 de julio de 2018