Las últimas semanas no han sido sencillas para Facebook. Además de la caída en sus servicios por más de 6 horas el pasado 4 de octubre, la compañía también ha estado envuelta en un huracán llamado Frances Haugen. Después de meses de filtrar documentos al Wall Street Journal, en los que se detallan procesos y decisiones internas de la compañía, Haugen reveló su identidad al mundo en el programa 60 Minutos de la cadena CBS, en Estados Unidos.
Sus declaraciones la llevaron incluso a hablar frente al congreso de Estados Unidos, poniendo sobre la mesa nuevamente el papel de Facebook y de otras redes sociales en nuestras vidas. Como todo proceso de este tipo, no todo es blanco y negro, y es muy probable que la crisis que enfrenta Facebook no sea solamente una problemática aislada.
¿Quién es Frances Haugen y qué está diciendo?
Frances Haugen es una científica de datos que trabajó en Facebook desde junio de 2019 y dejó la compañía en abril de 2021. Trabajó en Facebook como gerente de producto en el equipo de Integridad Cívica. A sus 37 años, se incorporó a Facebook con la meta de mejorar la desinformación que circula dentro de la plataforma, precisamente después de perder una relación con una amiga que cayó en el mundo de las teorías conspirativas.
Aunque reveló su identidad apenas este mes, Haugen también ha sido una fuente importante en la creación de los ‘Facebook Papers’, la investigación del Wall Street Journal sobre el papel de Facebook en la desinformación.
Haugen ha pasado también por compañías como Google y Pinterest, pero en la entrevista con CBS aseguró que Facebook era “sustancialmente peor” que cualquiera de esas compañías cuando se trataba de poner la participación de usuarios por delante de la seguridad.
Dentro de las afirmaciones más fuertes, la científica de datos aseguró que Facebook tuvo responsabilidad en los ataques del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos. Esto, en parte, debido a que la red social disolvió el equipo de Integridad Cívica después de las elecciones en noviembre. Aunque Facebook mejoró sus sistemas de detección previamente a la elección, esos sistemas fueron desmejorados o apagados una vez Joe Biden ganó.
En segundo lugar, ambos –Haugen y el Wall Street Journal– argumentan que Facebook conoce internamente el impacto negativo que Instagram tiene en niñas, adolescentes y mujeres jóvenes. Mientras que públicamente Facebook niega esto, la investigación apunta a que la compañía conoce su impacto negativo en la salud mental, pero no actúan para disminuirlo. “De hecho, les hace usar más la aplicación. Y así, terminan en este ciclo de retroalimentación donde odian sus cuerpos cada vez más”, aseguró la extrabajadora de la empresa.
Por último, también habló sobre el impacto que ha tenido Facebook alrededor del mundo. Aunque se conocen casos como el de la revolución egipcia en 2012, Facebook ha negado constantemente su rol como amplificador de discursos en sus plataformas. En 2018, sin embargo, la compañía que preside Mark Zuckerberg admitió internamente que falló en detener el uso de su plataforma para fomentar la división entre usuarios y ciudadanos. Pese a esto, Haugen aseguró que la plataforma no hizo cambios sustanciales y el mismo Zuckerberg se opuso a cambios que disminuirían el tiempo que los usuarios pasan en la red social.
¿Dos caras de la misma compañía?
La imagen que presentan Frances Haugen y el Wall Street Journal contrasta con la imagen pública de la compañía más grande de las redes sociales. En su defensa de Facebook, publicada en su propia cuenta de la red social, el propio Mark Zukerberg se declara sorprendido por el cubrimiento a las declaraciones de Haugen: “Estoy seguro de que a muchos de ustedes les ha resultado difícil leer la cobertura reciente porque simplemente no refleja la empresa que conocemos. Nos preocupamos profundamente por cuestiones como la seguridad, el bienestar y la salud mental. Es difícil ver una cobertura que tergiversa nuestro trabajo y nuestros motivos. En el nivel más básico, creo que la mayoría de nosotros simplemente no reconocemos la imagen falsa de la empresa que se está pintando”.
La cabeza de Facebook señala que el centro de las acusaciones es la idea de que la empresa prioriza las ganancias sobre la seguridad y el bienestar. “Eso simplemente no es cierto. Por ejemplo, un movimiento que se ha cuestionado es cuando introdujimos el cambio de interacciones sociales significativas en News Feed. Este cambio mostró menos videos virales y más contenido de amigos y familiares, lo que hicimos sabiendo que significaría que las personas pasarían menos tiempo en Facebook, pero esa investigación sugirió que era lo correcto para el bienestar de las personas. ¿Es eso algo que haría una empresa centrada en las ganancias sobre las personas?”.
Facebook, cabe recordarlo, lidera iniciativas como Soy Digital, mediante las que enseña gratuitamente cómo fomentar una mejor comunidad en las redes sociales.
Pero la repercusión de las palabras de Haugen ha sido tan grande, que el congreso de los Estados Unidos y el parlamento del Reino Unido han abierto investigaciones para entender mejor la situación. Más allá de las declaraciones de la exempleada, mucho de dichas investigaciones se basa en comunicaciones, presentaciones y guías publicadas internamente por Facebook.
Uno de los puntos fuertes de Haugen es que la expansión de la compañía no ha estado a la par del crecimiento en sus sistemas de seguridad para usuarios. Facebook ya ha admitido esto en el pasado, y es un problema más de escala que de negligencia. Después de todo, para cualquier compañía sería difícil tener equipos de moderación para cada una de las naciones del mundo.
De la misma forma, distintas personas dentro de Facebook han rechazado las afirmación de Haugen. Lena Pietsch, directora de Comunicación de Políticas Públicas de Facebook, aseguró: “No estamos de acuerdo con su caracterización de los muchos temas a los cuales se refirió”. Esto, principalmente, debido a que según Pietsch, Frances Haugen está hablando sobre temas que se salen del rango en el estuvo trabajando dentro de Facebook.
Nick Clegg, vicepresidente de Asuntos Globales de Facebook, rechazó la caracterización errónea de la compañía, agregando también que Facebook es consciente de la gran responsabilidad que conlleva el funcionamiento de una plataforma mundial: “Nos lo tomamos muy en serio y no evitamos el escrutinio y las críticas”.
Y aunque pudiera parecer que Haugen y Facebook están en oposición completa, lo cierto es que encuentran un punto en común: las cosas se pueden hacer mejor. Y esta tarea no está solamente en Facebook, sino también en gobiernos y en usuarios de todas sus redes sociales.
Una conclusión temprana
Aunque el gobierno de Estados Unidos tiene el poder para tomar medidas radicales en contra de Facebook, lo cierto es que las redes sociales se han convertido en un pilar de la vida cotidiana. Si bien la meta de conectar personas que Facebook se impuso parece algo ingenua a la luz de estas revelaciones, no se puede negar que las redes sociales bien utilizadas tienen también consecuencias positivas para sus usuarios.
Tanto para Haugen como para Facebook, es necesario hacer cambios a nivel gubernamental que representen mejor una legislación para la vida digital actual. “Coincidimos en una cosa: es hora de comenzar a crear reglas estandarizadas para Internet”, dice Lena Pietsch. Ella misma también destaca que han pasado 25 años desde que las leyes en Estados Unidos fueron actualizadas, y es hora también de empezar a legislar en materia de redes sociales y digitalización.
Las decisiones de moderación de Facebook, para bien o para mal, son hechas internamente y sin basarse en leyes específicas, principalmente debido a la falta de un marco legal en el que las redes sociales puedan apoyarse. Esto es especialmente importante en un país como Colombia, en donde el 93 % de los usuarios conectados a Internet usan Facebook.
Para Facebook y para otras redes sociales como Twitter sería muy valioso poder tener un mejor esquema legislativo, que clarifique temas como violencia y amenazas en línea, matoneo y fomento de la división. Así mismo, también podrían crear marcos de acción más específicos para programas como Soy Digital, para potenciarlos y poder llegar a muchas más personas.
Incluso después de todas las afirmaciones de Haugen, ella misma no cree que la mejor opción sea la desaparición de Facebook; de hecho, señala que no quiere destruir a la empresa, sino ayudarla. Pero más allá de argumentos y justificaciones, tanto ella como Facebook saben que regular comportamientos en línea es una tarea gigantesca, pero que necesariamente debe hacerse si queremos que nuestras comunidades en línea fomenten la unión antes que la división.
En últimas, la meta de Haugen, Facebook y gobiernos es la misma: crear redes sociales que muestren lo mejor de nosotros.
Imagen principal: Glen Carrie en Unsplash