Durante el aislamiento, no deje que los videojuegos se conviertan en una adicción

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Durante el periodo de aislamiento preventivo, los videojuegos son una forma de entretenimiento válida. Pero cuidado con que estos no se vuelvan una adicción.

Publicado el 18 Mar 2020

Videojuegos adicción

Hasta hace algunos meses difícilmente nos hubiéramos imaginado que varios países del mundo acabarían tan impactados como consecuencia del Covid-19, mejor conocido como coronavirus. En Italia, el gobierno decretó el aislamiento total, y todas la tiendas no esenciales han sido cerradas. Estados Unidos, por su parte, ha inducido a muchos de sus trabajadores a trabajar desde la casa después de que todos los 50 estados continentales tuvieron casos reportados.

Aunque Bogotá, por otro lado, todavía no tiene medidas de aislamiento, va a tener un simulacro de aislamiento total y obligatorio entre los días 20 y 23 de marzo. Con todas estas medidas, también se restringen actividades de esparcimiento al aire libre, o incluso visitar centros comerciales y asistir a eventos.

Los ciudadanos –aparte de trabajar, cuando las condiciones lo permiten– deben entonces entretenerse en sus casas, seguramente viendo contenidos en plataformas como Netflix o Amazon Prime, mientras que otros deciden disfrutar el mundo de los videojuegos. Sin embargo, aunque los videojuegos son un medio de entretenimiento válido, estos también implican el riesgo de germinar conductas que pueden llegar a considerarse adictivas.

El aislamiento infla los números de los videojuegos

Lo cierto es que todas las medidas de aislamiento obligatorio han sido el empujón final que necesitan muchos para dedicar tiempo a los videojuegos, o para invertir más tiempo jugando que en meses pasados. Esto lo podemos ver claramente mirando un poco las gráficas y estadísticas oficiales de Steam, la plataforma más grande para videojuegos en computador.

Si revisamos los números generales de Steam, vemos que durante los últimos 30 días la plataforma ha ganado más de 1 millón de usuarios; un crecimiento gigantesco si lo comparamos con diciembre de 2019 cuando el aumento fue de apenas 445.000 usuarios.

Aumento de usuarios en Steam.

Por otro lado, 3 de los juegos más populares –Dota 2, Counter-Strike: Global Offensive y Destiny 2– registran aumentos en jugadores de 5,1%, 9,8% y 28% respectivamente en los últimos 30 días. Este aumento, además, está enfocado solamente en jugadores en computador, y aunque las consolas y juegos como Fortnite no tiene estadísticas en tiempo real, es razonable asumir que también han tenido un aumento similar.

De la mano con este aumento, y también como consecuencia del aumento en tiempo libre, las personas están dedicando más tiempo a jugar o incluso dando sus primeros pasos en el mundo de los videojuegos. Sumemos a esto que dos de los juegos más esperados de los últimos años –Animal Crossing: New Horizons y Doom Eternal– serán lanzados el mismo 20 de marzo, en pleno auge de las medidas de aislamiento.

Esta forma de entretenimiento, sin embargo, también acarrea el riesgo de convertirse en una obsesión y mutar incluso hasta convertirse en una adicción. Los juegos de video, para bien o para mal, provocan respuestas cerebrales importantes, tales como el aumento de los niveles de testosterona en hombres o aumentar y disminuir los niveles de estrés en los jugadores.

Que el entretenimiento no se vuelva adicción

Es una imagen que se ha vuelto bastante común en la última década. Los adultos jóvenes, adolescentes y algunos niños pueden pasar horas y horas en una consola, computador o teléfono inteligente jugando videojuegos. Los padres se preocupan y el intento de ‘remover’ a las personas de las pantallas se convierte en una discusión mucho más grande.

Desde 2018, la Organización Mundial de la Salud incluyó en su libro oficial un trastorno psicológico nuevo. En inglés fue llamado ‘Gaming disorder‘; en español, simplemente ‘Adicción a los videojuegos’, a falta de un término oficial.

Y aunque es normal pensar que, por ejemplo, una persona que pase 3, 4 o hasta 5 horas al día jugando pueda sufrir del trastorno mencionado, lo cierto es que el diagnóstico profesional va mucho más allá del simple número de horas jugadas.

[su_box title=”Los aspectos importantes de la adicción a los videojuegos” style=”default” box_color=”#498DC9″ title_color=”#FFFFFF” radius=”3″ class=””]

  • Pensar acerca de videojuegos todo el tiempo.
  • Sentirse física y emocionalmente mal cuando no se puede jugar.
  • Necesitar jugar durante períodos más largos para sentirse mejor.
  • No ser capaz de parar o de jugar por menos tiempo.
  • Falta de motivación para hacer otras actividades que hacía en el pasado.
  • Tener problemas laborales, educativos o familiares como consecuencia de esto.
  • Seguir jugando a pesar de estos problemas.
  • Mentir a personas cercanas acerca de cuánto tiempo invierte jugando.
  • Usar los videojuegos para enfrentar sentimientos depresivos o ánimos bajos.

Fuente: WebMD

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Entonces, sabiendo que el tiempo jugado no es el único indicador de un trastorno adictivo, es relevante saber con qué tipo de actitudes la persona responde a otros aspectos de su vida personal.

Jugar por muchas horas no equivale a adicción

Cabe aclarar que, si bien los videojuegos son un medio a través del cual se expresan las adicciones, la misma Organización Mundial de la Salud aclara que solamente una pequeña parte de los jugadores está en riesgo verdadero de contraer este tipo de adicción.

Los comportamientos adictivos no son exclusivos de los videojuegos, y una persona adicta a ellos es también propensa a volverse adicta a actividades como los juegos de apuestas, el consumo de licor o incluso de sustancias psicoactivas. Estas actitudes son particulares a cada persona y pueden expresarse de varias maneras; los videojuegos son simplemente una se estas formas.

Con el reforzamiento de las medidas de cuarentena y aislamiento preventivo para evitar la propagación rápida del Covid-19, los juegos de video son una alternativa de entretenimiento muy válida, ya sea que usted sea un jugador veterano o, tal vez, apenas esté dando sus primeros pasos en el mundo gamer.

No se trata de satanizar los juegos: las reacciones que producen en las personas pueden ser diversas y los efectos pueden depender de cada individuo. Pero en las condiciones actuales no sobra tener el detector de conductas sospechosas bien afinado, para evitar que el una actividad que puede ser forma sana de enfrentar el aislamiento se convierta en una adicción.

Imagen: Enrique Vidal Flores en Unsplash.

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Sebastián Romero Torres

Filósofo de formación y geek empedernido. Amante de los videojuegos, la tecnología, la música y el espacio.

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