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“No solo el software de Código Abierto, no solo las empresas abiertas, sino también la colaboración, el intercambio de experiencias y el conocimiento los que hacen un mundo mejor. Esto ocurre en campos como la salud, desastres naturales o educación. La colaboración, la Cultura Open, hacen un mundo mejor”. Paulo Bonucci, de Red Hat, en #InspiraTIC.
La historia del software de Código Abierto (o lo que también se conoce como Open Source) es muy particular. Surgió hacia 1998 como una respuesta al software tradicional, dominado por una sola compañía, y al Software Libre, un movimiento surgido en la comunidad hacker que no tenía futuro en el terreno empresarial. El software de Código Abierto enfrentó muchos años en los que lo ignoraron y se rieron de él, y luego lo combatieron comercialmente, incluso con falsas acusaciones. Solo en esta década superó los mitos, conquistó hasta a los más escépticos y se convirtió en un aliado clave en los ambientes corporativos.
Red Hat es el mayor ejemplo de esta evolución y de este éxito: una organización relativamente nueva (creada en 1993), que fue nombrada como la cuarta empresa más innovadora por la revista Forbes en 2012, que cuenta con unos 13 mil colaboradores en todo el mundo y que ya hoy genera ingresos cercanos a los 3 mil millones de dólares anuales.
Su aporte al mundo de los negocios no solo se circunscribe al terreno tecnológico. Su cultura corporativa está atada a la esencia de sus servicios: la colaboración como base para encontrar soluciones. Hoy, el Código Abierto ha trascendido y contribuye a construir lo que se conoce como Cultura Abierta o Cultura Open, que lleva esos principios del software a todas las áreas de las organizaciones.
“El Código Abierto está compuesto por centenas o decenas de millares de colaboradores que trabajan juntos para la construcción de un código. Las empresas con características abiertas son organizaciones que tienen la participación máxima de sus colaboradores”, explica Paulo Bonucci, vicepresidente de Red Hat para América Latina, líder transformador y primer invitado especial a nuestra sección #InspiraTIC.
En la convicción de Bonucci está que “una empresa abierta puede capturar el conocimiento y la inteligencia de una forma mucho más amplia, participativa e inclusiva”.
Pero no solo se trata de bienestar y de mejores ambientes de trabajo, sino también de su impacto en los negocios:
“Las organizaciones de características abiertas tienen mejor capacidad para tomar decisiones, de crecer y de responder a las necesidades de sus clientes”.
Claro, no es un camino fácil. Aparte del trabajo colaborativo (o como parte de él), Bonucci tiene la creencia de que la educación constante y la formación de mejores líderes también son fundamentales para recorrer los caminos de la innovación y la transformación.
“Hoy, la principal barrera que tenemos que superar son los aspectos culturales en las empresas. Es decir, el aspecto humano y sus miedos o sus dudas frente a lo nuevo. Para eso hay que hacer un trabajo fuerte para generar mejores líderes. Líderes que tengan la capacidad de transmitir confianza, que sean transparentes en torno a las ganancias y también de los riesgos de los equipos”, declara Bonucci.
Todas estas son solo algunas de las lecciones empresariales que comparte Bonucci en esta entrevista. ¿Cómo se traduce todo esto en una cultura corporativa? ¿Cómo enfrentar los desafíos de las nuevas generaciones? ¿Cómo pasar de la inspiración a la transpiración?
Con esta entrevista a Paulo Bonucci, videpresidente de Red Hat para América Latina, estrenamos nuestra nueva sección #InspiraTIC. Bonucci completa 33 años de carrera en el sector TIC, es analista de Sistemas de la Universidad Católica de Campinas (Brasil) y trabajó en consultoría y cargos directivos en firmas como PeopleSoft, BMC y Unisys. En agosto de 2018 completó 5 años como VP de Red Hat en la región.