La imagen que conocemos de la relación de los robots con los humanos, en buena parte gracias a la ciencia ficción, es la de unos agentes de compañía. RTD2 o C3PO eran sobre todo robots personales. ¿Qué pasó con eso?
En su intervención en #ANDISummit2018, el investigador de robots personales en el MIT Media Lab Pedro Reynolds-Cuéllar mencionó que, por el contrario, lo que hoy sobresale son robots que van Marte, al fondo del océano o incluso para la guerra, todos con un poder cognitivo muy amplio, pero con carencias sociales y emocionales, totalmente alejados de las personas y en especial de la familia.
Dejar entrar robots a los hogares
Sin lugar a dudas esto ya sucede, y no en vano la aspiradora Roomba es uno de los robots más vendidos en el mundo. Sin embargo, Reynolds destaca que lo más importante en un hogar es la familia, y para que un robot sea inteligente necesita no solo la capacidad de procesamiento de información cognitiva, sino una capacidad de percepción más allá de la información. “Debe poder percibir las emociones de una persona, cuáles son las señales emocionales de una persona”, dice.
Reynolds explica que los ‘robots personales’ deben tener la capacidad de aprender en términos humanos como lo hace un niño, a través de la interacción social. Y en ese sentido, “un sistema inteligente debería poder construir una relación de confianza con una persona, que el usuario sienta que el beneficio de su familia es prioridad de ese sistema inteligente. Es lo que proponemos desde la robótica social”.
Un aspecto que Reynlods destacó que lo que la robótica social busca es empoderar, apoyar, aumentar y complementar la capacidad humana. Algo que se evidencia en los ejemplos que presentó durante su conferencia durante el ANDI Summit 2018.
Uno de ellos es Jibo, el primer robot personal para la familia que es un compañero. Explicó que Jibo tiene una personalidad, la cual se puede personalizar, y él mismo puede elevar su felicidad y tristeza. “La personificación del robot tiene un impacto sicológico, emocional y social que otros agentes como Alexa no tienen”.
Por otro lado, es la primera plataforma que les permite a los desarrolladores generar situaciones que la familia puede disfrutar. Por ejemplo, ya hay integraciones con Spotify. También se conecta con plataformas de educación de código abierto como Scratch.
Robots para cuidar la salud
‘Storytelling’ con robots para mejorar el lenguaje de los niños
Tenían un robot que se mostraba curioso buscando elementos en una tablet y otro que solo preguntaba por los elementos. Se dieron cuenta que los niños consistentemente imitan el comportamiento del robot, y arrojaron resultados muy altos en las métricas de curiosidad. “Hay una ganancia cuando el niño interactúa con un robot en comparación a una tablet”.
¿Por qué hacer esto? Porque “la inversión en educación temprana es una de las que brindan mayor retorno. El aprendizaje, el dominio sobre la primera lengua es uno de los indicadores del éxito que una persona va a tener como profesional”, responde Reynolds, y agrega que, además, estos agentes están dispuestos a responder a la curiosidad del niño.
Reynolds citó el ejemplo de la carta ‘To Siri with love’, en el que una mamá habla de la importancia del asistente de voz para su hijo con autismo. Siri siempre estaba ahí y le ayudaba a comunicarse. Y si bien una de las barreras técnicas para la llegada del robot a los hogares es el procesamiento de la voz de los niños, para esta mamá eso fue una ventaja, porque hacía que el niño mejorara su habla para comunicarse con Siri.
Entonces, además de ayudar en temas puntuales como aprender palabras o mejorar su vocalización, “muchos de los padres de familia reportan cambios de comportamiento de los niños luego de compartir con estos agentes”. Por ejemplo, son más curiosos.
“Estos agentes no se van a ir, al contrario, ya están con nosotros y van a ir llegando más seguido. La invitación es integrarlos desde un punto de vista de responsabilidad cívica y humanística”.
Vean la conferencia ‘Hogares del futuro: conviviendo con robots e Inteligencia Artificial’:
¿Tenemos miedo a los robots entre nosotros? Vean la presentación de Pedro Reynolds Cuéllar, seguro ampliará su panorama. “Mi invitación es integrar estos agentes (robots) desde la responsabilidad cívica y humanística” #ANDISummit2018 https://t.co/0ScdY8b7zk
— Impacto TIC (@ImpactoTIC) 30 de mayo de 2018