Foto: Gage Skidmore / CC BY 2.0.
Ha muerto Stan Lee. Y con él, no solo parte el hombre responsable del mayor legado creativo de la historia del cómic, también se va un visionario.
Y es que muchos de sus personajes y mundos presentan invenciones y ‘gadgets’ que distan mucho de aquellos años 50 en los que comenzó a esbozar viñetas, y se hicieron realidad décadas después –o aún están en camino de concretarse–, gracias al avance de la ciencia y la tecnología.
Sin embargo, el mismo genio detrás de Marvel Comics reconoció, en una entrevista dada para la cadena televisiva PBS para su documental Superheroes: A Never-Ending Battle, que se consideraba lo más lejano a una persona científica; pero también admitió que sí se preocupó mucho por que, dentro de lo ficticio de sus creaciones, hubiera elementos científicos que los dotaran de credibilidad.
Pero, ¿qué tan realistas y explicables han resultado ser sus postulados tecnológicos y científicos? Aquí, una mirada a través de 3 de sus más importantes personajes.
Las telarañas de Spider Man, ¿más fuertes que el acero?
Tal vez uno de los superhéroes creados por Stan Lee más populares y queridos desde su aparición en 1962 es el Hombre Araña.
Con su inteligencia, gran fuerza y agilidad, lanza telarañas que resisten su propio peso y trepa muros, dedicándose a salvar en más de una ocasión a los habitantes de Nueva York de delincuentes comunes, desastres naturales y villanos con superpoderes.
Pero algunas de las características de este personaje poco a poco se han ido alejando de ser ficción y se han vuelto realidad. Por ejemplo, la científica colombiana Gladis Miriam Aparicio Rojas, quien se ha dedicado a trabajar en diversas soluciones a base del hilo de la araña Nephila Clavipes, asegura que “el hilo de araña, por tener excelentes propiedades mecánicas, es un buen candidato para obtener materiales sintéticos que tengan las mismas propiedades del hilo. En este caso, el de esta araña, caracterizado por su color dorado, es mucho más resistente que el acero y más flexible que el nailon”.
Es por ello que este material ya es utilizado en investigaciones relacionadas en la industria textil, específicamente en el desarrollo de chalecos antibalas. De hecho, algunos estudios han demostrado que este tejido es 10 veces más fuerte y mucho más flexible que el kevlar, el compuesto que se usa en los chalecos actuales.
Una de las compañías que le están apostando a esta solución son los laboratorios Kraig Biocraft, que actualmente ya tiene un contrato con el ejército de los Estados Unidos para el desarrollo de trajes más ajustados al cuerpo con propiedades antibalísticas.
Lo más curioso es que, de cierta manera, se parece al cómic, ya que este tejido es fruto de una alteración genética, la cual ha introducido la proteína del hilo de las arañas en los gusanos de seda, para que estos produzcan la tela.
Pero fuera del ámbito militar, este hilo de araña sintético podría también ser de gran ayuda en el área de la salud, y usarse como hilo sutura para mejorar los vendajes o para fabricar prótesis de tendón y ligamento.
Tecnología de Black Panther, cada vez más cerca
El vibranium es un raro y poderoso material ficticio que solo existe en Wakanda, país en el que es regente T’Challa, o mejor conocido como Pantera Negra.
Desde su aparición para el cómic número 52 de Los Cuatro Fantásticos, este personaje, creado por Stan Lee y Jack Kirby, le debe mucho al vibranium. Para empezar, este material es el alma de la tecnología que se encuentra en Wakanda, es vital en el traje de Black Panther y también forma parte del nuevo escudo del Capitán América.
La comparación más cercana de un material como el vibranium en la vida real es el grafeno, un semimetal más fuerte que el kevlar y el acero, pero lo suficientemente delgado como para que el 97% de la luz lo atraviese.
El grafeno, compuesto por enlaces de carbono basados en diamantes, es casi transparente, y entre sus propiedades se puede destacar que genera electricidad al ser alcanzado por la luz, se autorrepara (cuando una lámina se quiebra en su estructura, se genera un agujero que atrae átomos de carbono vecinos para así tapar los huecos) y soporta grandes fuerzas sin sufrir casi ningún daño.
Y las sorpresas no paran: un grupo de biotecnólogos chinos ha añadido grafeno y nanotubos de carbono a la comida habitual de los gusanos mencionados en la fabricación del material para trajes antibalísticos a base de hilo de araña, y el resultado es una seda el doble de resistente.
Si el grafeno es el vibranium de la vida real: se podría pensar que acoge las características más significativas del traje de Black Panther, pues la malla de microtejido de vibranium lo vuelve a prueba de balas.
Además, como sucede en Wakanda, el grafeno actualmente está revolucionando la tecnología.
Sus propiedades lo han puesto como material milagroso para el desarrollo de pantallas táctiles flexibles, aprovechando que puede ser totalmente transparente y delgado. Además, las baterías hechas con este material pueden cargarse al 100% en tan solo 5 minutos.
También se han planteado utilizarlo en la creación de cables de fibra óptica, ya que en este material los electrones se desplazan mucho más rápido, logrando así mover información cientos de veces más rápido, lo que podría aumentar la capacidad y rapidez de Internet, la telefonía móvil y, en definitiva, todas las comunicaciones del planeta.
Y tal como sucede en Wakanda con el vibranium, el grafeno ya está empezando a ser protagonista de las investigaciones en salud. Un equipo de científicos de las universidades de Mánchester y de Salford demostró que el óxido de grafeno actúa como agente anticancerígeno y podría ser usado para disminuir tumores y prevenir la propagación del cáncer.
Iron Man: menos ficción, más realidad
Creado conjuntamente por Stan Lee, Larry Lieber, Don Heck y Jack Kirby, desde su primera aparición en 1963, sin lugar a dudas, es el personaje de Marvel Comics de carácter tecnológico por excelencia.
Acercamientos a los ‘gadgets’ que maneja este superhéroe ya ha habido. Por ejemplo, Tony Stark (el hombre detrás de la máscara de metal) manipula hologramas con gestos y comandos de voz; algo similar a lo que desde hace años logra el Kinect para Xbox, al ser un sensor de movimientos de cuerpo completo para juegos y otras acciones, y con el SDK, se pueden dar órdenes como ‘¡Xbox, reproduce disco!’.
Pero más allá va el Leap 3D, un sistema con sensores de movimiento más preciso que Kinect y que permite controlar el computador con gestos en el aire, usando tanto los dedos como las manos completas, muy parecido a lo que se ve en las películas de Iron Man.
En cuanto a Jarvis, el asistente digital de Iron Man, aún queda mucho camino por recorrer para llegar hasta allí, pero la era de los asistentes de voz inteligentes apenas está comenzando y ya está generando un gran impacto.
Apple pegó primero con Siri, que es probablemente el asistente inteligente más conocido, y desde la salida del iPhone 4S dio acceso a una interfaz de voz para crear alarmas, eventos, hacer llamadas, enviar mensajes de correo y hasta conversar un poco.
Ahora, Amazon tiene a Alexa, que se ha beneficiado del vasto ecosistema de la firma y que es capaz de interactuar con múltiples servicios; Microsoft, a Cortana; y recientemente salió Google Assistant, una poderosa herramienta en virtud de la variedad de servicios que provee su casa matriz, pues se integra sin problemas a su lista de contactos, calendario, galería de fotos, mapas, tienda de aplicaciones, y mucho más.
Además, junto a las tecnologías de asistentes virtuales despega un mercado con un potencial inmenso: el de los parlantes inteligentes.
Finalmente, en cuanto al traje de Iron Man, existen hoy algunos avances. Elon Musk, el empresario multimillonario a la vanguardia de la tecnología (coincidencia con Tony Stark), junto a su equipo, ha trabajado en partes de cohetes con movimientos de las manos en el aire.
¿Se parecen a las de Iron Man? Bueno, el mismo Elon Musk dijo que sí, cuando el director de la película de este superhéroe, Jon Favreau, se lo preguntó en un tuit:
@Jon_Favreau Yup. We saw it in the movie and made it real. Good idea!
— Elon Musk (@elonmusk) August 24, 2013
También hay otros trajes similares, como el desarrollado por el británico Richard Browning y la compañía Gravity. Se trata de un traje volador autopropulsado que vuela a más de 50 Km/h y alcanzar una altura de hasta 3.658 metros.
Gracias a sus 6 motores a reacción (alimentados con kerosene y repartidos por los brazos y la espalda), una estructura impresa en 3D y una pantalla de visualización frontal para ver los niveles de combustible, este novedoso traje es posiblemente lo más cercano a la experiencia de ser Iron Man.
¿Cuál de estas creaciones de Stan Lee convertidas o por convertirse en realidad creen que impactarán más el mundo? ¿Nos faltó alguna otra por incluir? Estaremos atentos a sus aportes y comentarios en Twitter y Facebook.