Nuestros teléfonos inteligentes son tal vez los objetos con los que más interactuamos en el día a día, en especial ahora que son una herramienta de productividad fundamental. Para muchos, los smartphones son lo primero que revisan en la mañana y lo último que miran antes de dormir. Dado que estamos en contactos con ellos tan a menudo, también es relevante saber qué debemos hacer para mantenerlos limpios.
Pues bien, es importante mencionar que su teléfono debe ser limpiado tan a menudo como usted lava sus manos. De nada sirve lavarse las manos para prevenir un contagio del nuevo coronavirus si luego toca su celular, que seguramente tiene una gran cantidad de las mismas bacterias, gérmenes y otras impurezas que usted acaba de remover de sus manos con agua y jabón.
Sin embargo, aunque la higiene del móvil es sin duda alguna uno de los puntos más importantes, esta debe ir acompañada de un cambio de hábitos. Al igual que se promueve el lavado de manos regularmente para combatir el COVID-19, acá le compartimos información para para que se entere de qué tan sucio es su teléfono y le recomendamos algunos algunas recomendaciones hábitos para mantener su espacio en casa más higiénico.
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Es cierto que muchas personas trabajan en estos momentos desde la casa. Aunque pudiera pensarse que esto lleva a menos productividad, la realidad es diferente. Los empleados en casa son incluso más eficientes que estando en la oficina, pero esto depende en gran parte de los dispositivos que se utilizan.
En teléfonos, y sobre todo si queremos reducir el contacto constante con otras personas, se necesita de un procesador potente y una cámara decente para poder acceder a videollamadas en Microsoft Teams o Zoho Cliq. Su experiencia será seguramente mucho más fluida con un SoC más potente, como el MediaTek G90 o el Helio P90, por poner algunos ejemplos.
De la misma forma, tener un computador portátil con suficiente potencia es fundamental. Existen Chromebooks con chips de MediaTek e Intel que incluso permiten al usuario conectarse a redes 4G para así reducir el flujo por medio de wifi. Lo importante aquí es saber que el solo hecho de estar en la casa equivale a más higiene sin necesariamente sacrificar conectividad.
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Su teléfono es un foco de suciedad
Antes de seguir adelante, debemos admitir que los teléfonos son sucios, muy sucios. De hecho, son 10 veces más sucios que el asiento de un inodoro. Es un dato que impacta, pero que no sorprende si lo analizamos un poco. Nuestros teléfonos están en mesas (sucias y limpias), asientos, en nuestros bolsillos, en nuestras camas, en la repisa del baño, en el piso… en fin, en todo lado.
Una persona, en promedio, saca su celular 47 veces por día. No sorprende entonces que todas estas bacterias de las superficies que toca nuestro dispositivo luego pasen a nuestras manos por contacto directo. En algunas ocasiones, cuando las personas que usan carcasas para proteger el dispositivo, también puede tener tierra o partículas acumuladas, pero la higiene no dista muchos de la de quienes no usan carcasas.
“Debemos pedir un cambio escalonado en la forma como se utilizan y tratan los teléfonos móviles, especialmente en sitios como centros laborales o el transporte público, donde se corren el riesgo de contaminación con el virus que causa COVID-19”, señala Simon Clarke, profesor asociado de Microbiología Celular de la Universidad de Reading (Inglaterra).
Esto no se traduce en que ahora deba usar su teléfono siempre con guantes y tapabocas. Muchas de las bacterias en los dispositivos también viven en nuestras manos y piel; es decir, no tienen mucho efecto en nosotros y, aunque algunas podrían mandarnos al doctor, no es suficiente para entrar en modo paranoia. De cualquier forma, tómese el tiempo necesario para limpiar sus dispositivos con microfibra y una solución de 60% agua y 40% alcohol.
La higiene del móvil también es preventiva
Lo fundamental aquí es recordar que además de solo lavarnos las manos, también debemos cambiar nuestros hábitos con nuestros dispositivos. Usar el manos libres tanto como pueda es una medida preventiva válida, aunque poco se conoce sobre qué tanto ayuda. De la misma forma, mantenga limpios sus periféricos –como los cargadores, cables de datos o los mismos manos libres– y en lugares limpios, no botados en el suelo.
Además de esto, sea doblemente cuidadoso cuando lleve su teléfono a algún lugar fuera de su casa (donde suponemos que, ahora más que nunca, toma todas las medidas de higiene necesarias). Procure no dejarlo en superficies como mesas o sillas que estén sucias o en lugares con un alto tráfico de personas. Sobra decirlo, pero dos de los lugares que más tienen bacterias son las cocinas y los baños. Estos espacios cuentan con bacterias como la E. Coli, proveniente de materias fecales y que puede ocasionar intoxicaciones graves.
Por otro lado, no llevar el celular al baño también le puede evitar el costo de tener que compar uno nueva: una de cada 5 personas bota su teléfono en el inodoro. En este mismo orden de ideas, entre más lejos lo mantenga del lavaplatos y la estufa, mejor. Aunque una gran cantidad de dispositivos actuales son resistentes a las salpicaduras, es mejor evitar sorpresas relacionadas con altas temperaturas o baños inesperados; más vale prevenir que curar.
La higiene debe ser electrónica y mental
Es difícil negar la utilidad que tienen nuestros teléfonos, pero no debe significar que siempre debamos estar en línea. Establezca horarios de desconexión, y si es necesario deje el teléfono en algún lugar fuera de su alcance. Estar trabajando o revisando redes sociales hasta tarde puede ser incluso tóxico para su bienestar mental.
Por otro lado, su teléfono también puede convertirse en una herramienta de relajación. Aplicaciones como Calm o Headspace lo ayudan a meditar, relajarse, dormir mejor o incluso a despertarse con más energía.
Por último, aproveche este tiempo para revisar su plan de datos y considerar qué tanto lo está utilizando realmente. Las redes 4G y los teléfonos se han vuelto bastante rápidos, y en ocasiones puede ser que su conexión de wifi esté congestionada y sea mejor utilizar su plan de su operador. Esto adquiere más relevancia ahora que suele haber más personas que de costumbre conectadas al módem o el enrutador del servicio fijo.