En los salones híbridos se combina la enseñanza presencial dentro del salón de clases con el aprendizaje a distancia. Así se evita la presencia de muchas personas en un solo recinto y se aporta al distanciamiento.
Se acerca el regreso a clases presenciales y las instituciones educativas, así como el Gobierno nacional, están trabajando en protocolos que buscan proteger la salud de la comunidad educativa. Es necesario hacer uso de la tecnología y buscar herramientas que permitan a los profesores impartir sus clases, cuidando el distanciamiento social y evitando la deserción de los alumnos.
Para eso existen tecnologías que permiten implementar el concepto de ‘salones híbridos’, en los que se combina la enseñanza presencial dentro del salón de clases con el aprendizaje a distancia. De esta manera, algunos estudiantes siguen la clase en el salón, mientras que otros lo hacen desde sus casas. Así se evita la presencia de muchas personas en un solo recinto y se aporta al distanciamiento.
La configuración del salón de clases es sencilla: preferiblemente se debe tener en el aula una solución interactiva (tablero con proyector o pantalla táctil) y una cámara web conectada a un computador, justo delante de la clase y cerca del tablero, Así es posible que todos los estudiantes, tanto presentes como en casa, puedan ver al profesor. De la misma forma se debe utilizar un programa para teleconferencias, que permita compartir la pantalla y dé la posibilidad de enseñar y administrar los contenidos de la clase.
El tipo de configuración del salón híbrido depende del número de estudiantes: si los que están presentes en el aula son pocos, es más fácil respetar el distanciamiento sugerido. Si son muchos los estudiantes presentes, lo mejor es dividirlos en dos grupos más pequeños. En ambos casos, el profesor se puede conectar tanto con los estudiantes que están en casa como con los que están en el salón, mediante software de conferencias y enseñanzas al que se puede acceder incluso de forma gratuita (como sucede con i3LearnHub, por mencionar un ejemplo).
A partir de lo anterior, podemos decir que la forma más sencilla de trabajar utilizando el salón híbrido es con un solo grupo presencial; pero si el grupo de estudiantes que está en el colegio es muy grande, lo mejor será dividirlo en grupos más pequeños y tener salones de clase separados. En esta última configuración, el profesor dará la clase en vivo para el primer grupo y los del segundo grupo lo seguirán de forma virtual bajo la guía de otro profesor. Por supuesto, los alumnos que no asistan al aula también pueden seguir la lección virtualmente desde casa. Sobra decir que se recomienda que el profesor turne las lecciones físicas para ambos grupos presenciales.
Las tecnologías que permiten poner en marcha el esquema de salones híbridos son de código abierto y permiten el uso de cualquier programa de teleconferencias. Lo importante es emplear un programa que también facilite la administración de las clases o crear notas en tablero interactivo mientras los estudiantes siguen la lección paso a paso.
También se debe permitir el acceso de todos los estudiantes (los que están en el salón de clases y los que están en casa) a las herramientas para que puedan participar de la clase, compartir documentos, hojas de trabajo y sitios web. Además, al profesor se le debe brindar la posibilidad de grabar la lección y luego compartirla con los alumnos, silenciar o permitir hablar a toda la clase y bloquear estudiantes.
El tema del regreso presencial a clases ha abierto todo tipo de debates, ya que aunque los padres han manifestado la necesidad de mantener a los niños y jóvenes en las aulas, para que sean formados por los profesores e interactúen con sus compañeros, también existe el miedo por la posibilidad latente de exponer su salud.
Por suerte, hoy en día podemos estar tranquilos gracias a la labor de la tecnología, que nos permite llegar a todos los estudiantes y mantener el distanciamiento social con herramientas al alcance de todos.
Imagen principal: Fauxels (Pexels).