Smartphones con pantalla plegable: ¿revolución del mercado o moda pasajera?
Durante el CES de 2013 (uno de los eventos de tecnología de consumo más importantes del mundo, que se realiza cada año en Las Vegas), Samsung presentó un prototipo de lo que sería su primer celular con pantalla plegable o flexible, con la esperanza (para los usuarios y para la empresa) de que vería la luz para el mercado en 2015.
Y llegó 2015, pero el celular flexible de Samsung no llegó… y llegaron 2016, 2017 y 2018, y nada. Los medios especializados empezaron a decir que Samsung se estaba demorando mucho, que se le estaba haciendo tarde para llegar al mercado con este dispositivo, que marcaría un antes y un después, que sería un verdadero disruptor en el mundo de las comunicaciones móviles.
Entonces llegó 2019 y, por fin, ¡el celular con pantalla flexible se hizo realidad! Pero varios usuarios a los que se les entregaron unidades de prueba del Galaxy Fold reportaron fallas en la pantalla. Entonces, los mismos que durante los años anteriores habían dicho que Samsung se estaba demorando mucho para lanzar el dispositivo, esta vez dijeron que tal vez se había apresurado…
En 2019, Huawei también anunció un celular con pantalla flexible, llamado Mate X. Tras la primera salida en falso de Samsung, parecía que la marca china llegaría primero al mercado, pero no solo no fue así, sino que a la empresa además se le cruzaron problemas con el gobierno de Estados Unidos que requerían atención prioritaria, y el Mate X quedó en veremos. Y hace poco, Motorola lanzó una nueva versión con pantalla flexible de su emblemático Razr, que no ha sido muy bien calificada por la crítica.
La era de los smartphones con pantalla plegable
Sin embargo, hay que anotar que ninguno de los anteriores fue el primer smartphone con pantalla flexible de la historia. Este reconocimiento lo obtuvo el FlexPai de Royole, que fue anunciado a finales de 2018. Pero la marca no es lo suficientemente grande para medirse frente a frente con Samsung ni Huawei; tal vez ni siquiera con el criticado Razr de Motorola.
Pero ahora que el Samsung Galaxy Fold está finalmente en el mercado, que la misma marca anunció recientemente un nuevo modelo llamado Galaxy Z Flip y que –criticada o no– Motorola se lanzó con su Razr, la era de los teléfonos con pantalla flexible es una realidad. ¿Pero serán una realidad durable o solo una moda pasajera? Aunque Samsung anunció que las primeras unidades en preventa del Galaxy Fold que anunció en Colombia se agotaron rápidamente, se necesita una capacidad económica muy alta para adquirir un equipo de más de 8 millones de pesos, cuya gracia –que no es poca– es su pantalla grande que se puede doblar ¿o su pantalla pequeñas que se puede desdoblar?). Sin embargo, el resto de sus especificaciones no superan por mucho las de equipos de gama alta que se consiguen por la mitad del precio (o menos).
Impacto TIC consultó el concepto de 3 periodistas especializados en tecnología y una usuaria normal (que en la actualidad tiene un smartphone de gama media-alta) sobre la nueva era de los teléfonos plegables. A todos ellos les hicimos las mismas preguntas. Esto fue lo que nos dijeron.
Wilson Vega
Geek por antonomasia. Editor de Abecediario.co. @wilsonvega
Javier
Méndez
Décadas de experiencia lo respaldan. Editor de Enter.co.
Enrique Cuartas
Amante de los teléfonos inteligentes. Creador de contenido en Nubeléctrica. @enriquecuartas
Adriana Rojas
Usuaria normal, actual propietaria de un equipo de gama media-alta.
1.
A su juicio, ¿los smartphones con pantalla plegable satisfacen una necesidad real de los usuarios y por eso tienen futuro en el mercado? ¿O simplemente van a ser una moda pasajera?
Wilson Vega: Ni lo uno ni lo otro. Realmente no satisfacen una necesidad, por lo menos no una necesidad urgente y real y apuntan más bien a un cool factor que, en todo caso, estaba ausente hacía años en la industria móvil. Pero tampoco creo que vayan a ser moda. Pienso que tienen la oportunidad de crear una nueva manera de usar los celulares y, en ese sentido, acompañar la evolución de un ecosistema de apps que los haga, ahí sí, no solo convenientes, sino necesarios.
Javier Méndez: Me parece que podrían satisfacer las necesidades de las personas que no quieren tener su tablet en un segundo equipo. Pero yo no los veo como una tendencia que vaya a sacudir el mercado. Creo que van a ser solo un producto de nicho por su precio tan alto.
Enrique Cuartas: Los smartphones plegables no satisfacen una necesidad actual así como los primeros smartphones no satisfacían una necesidad sino que la crearon. Con el aumento de las pantallas, los smartphones plegables tienen sentido para ser más portátiles. En mi opinión, no es una moda sino que es lo que se viene. Equipos con nuevos diseños y nuevos usos. A futuro el smartphone será el único dispositivo que usemos.
Adriana Rojas: Creo que serán una moda pasajera y, de hecho, los considero engorrosos.
2.
Independientemente de su respuesta anterior y del tamaño del mercado al que pueda satisfacer, ¿para qué o para quién podría ser útil un smartphone con pantalla plegable?
Wilson Vega: Dado que hay dos vertientes (el celular ‘normal’ que se dobla por la mitad para ocupar menos espacio en el bolsillo y el celular ‘normal’ que se abre como un libro para ofrecer algo parecido a la experiencia en una tableta), creo que sería útil para el que quiere que lo vean con un aparato innecesariamente frágil, complejo y costoso, pero que grita “early adopter” a quien pueda interesar.
Javier Méndez: misma respuesta que para el punto anterior.
Enrique Cuartas: Yo veo dos tendencias. Los smartphones plegables que se vuelven tabletas y los smartphones plegables per se. Por el momento, debido a que son muy nuevos, estos son útiles para los consumidores innovadores que solo quieren un equipo de última tendencia. No es algo que uno necesite. Sin embargo, los que se convierten en tabletas tienen futuro en el trabajo creativo especialmente.
Adriana Rojas: Creo que podría funcionar para personas que necesitan mostrar su trabajo en una pantalla (y no quieren recurrir a una tableta) como los arquitectos o diseñadores. Quizás los gamers puedan también sacar provecho a esta tecnología.
3.
El mercado de tabletas lleva varios años con tendencia a la baja. ¿Realmente es útil o necesario un dispositivo que sirve como celular y como tableta?
Wilson Vega: Puede que hayamos llegado al punto en el que los phablets ya no podían crecer más. Yo no niego que me atrae la idea, a futuro, de un iPhone que se abre y se convierte en iPad. Y sin haberlo visto, creo que el clamshell de Samsung promete ser disruptivo a un nivel que el Razr claramente ya no pudo.
Javier Méndez: El mercado de tabletas lleva años en caída. En el 2019, solo Apple y Lenovo crecieron en ventas. Y creo que el estancamiento de ese mercado se debe en parte a que los smartphones de hoy en día, con sus pantallas de gran tamaño, cumplen muy bien la función de una tableta. Me parece difícil que uno pague tanto dinero para tener un celular que sirva adicionalmente como tableta. Si uno realmente necesita una tableta, es preferible comprar una por un precio muy inferior. O comprar un iPad, que es un equipo muy atractivo en su función especializada; de hecho, un iPad compite más con un portátil que con un celular.
Enrique Cuartas: El mercado está saturado en los países desarrollados. Esto le deja un gran campo de acción a las marcas en países con economías menos fuertes como India, así como países de África y América Latina. Dónde todavía hay mucha gente sin smartphone. Sin embargo, los smartphones plegables no responden a esta necesidad de crecimiento. Probablemente estos sean vistos como formas de mover los mercados saturados a partir de nuevas formas, que permitan que la gente vuelva a comprar teléfonos (ahora más caros) y se motive a cambiar sus antiguos teléfonos viejos (que todavía funcionan por un par de años más).
Existen equipos con pantallas gigantes pero el problema es que no caben bien en el bolsillo o son muy incómodos para el día a día y, por lo tanto, ahí juega un gran papel el factor plegable.
Adriana Rojas: Además de los públicos mencionados en la respuesta anterior, creo que solo es útil para unos nichos muy pequeños. Creo que hay celulares que pueden suplir esa necesidad o portátiles que se ‘convierten’ en tabletas.
4.
Aparte del hecho de poder doblarse, ¿su configuración, funcionalidad y utilidad justifican el precio (más de 8 millones de pesos en Colombia)?
Wilson Vega: ABSOLUTAMENTE NO
Javier Méndez: No se justifica ese precio solo por esa característica.
Enrique Cuartas: Si lo medimos solo por especificaciones, este valor no está justificado. Pero hay que tener en cuenta que armar un teléfono plegable necesita de mucha inversión en investigación y desarrollo, que se debe pagar de alguna manera. Además, hay elementos complejos no solo en la pantalla, que de por sí es muy difícil de hacer, sino de usar sets de baterías partidas en dos a cada lado de los pliegues.
Adriana Rojas: No. Definitivamente no.
5.
Aunque seguramente esta pregunta se responde tácitamente a partir de las anteriores, hagámoslo explícito: si tuviera el dinero y no lo necesitara para algo más, ¿compraría un smartphone con pantalla plegable?
Wilson Vega: De nuevo, falta ver el más reciente de Samsung. Pero tiendo a creer que no.
Javier Méndez: Yo no compraría un celular con pantalla plegable a ese precio. De pronto lo pensaría si costaran mucho menos, es decir, si su precio fuera el mismo de un celular de gama alta. Creo que va a suceder lo mismo de siempre: que los primeros compradores serán solo early adopters. Pero presumo que su precio bajará, y cuando estén al nivel de un iPhone o un Galaxy de gama alta, su característica de ser plegables sí va a sumar para pensar en elegir un modelo de estos sobre un modelo convencional.
Enrique Cuartas: Sí, lo compraría. Me parece una opción llamativa por su diseño. Siempre me gustaron los teléfonos tipo clamshell. Pero, no me iría por uno como el Galaxy Fold, sino por uno con el formato del Motorola Razr o el Samsung Galaxy Z Flip.
Adriana Rojas: No.
6.
Si costara lo mismo que un celular de gama alta convencional (entre 3 y 4 millones de pesos colombianos), ¿compraría un smartphone con pantalla plegable?
Wilson Vega: Depende de las especificaciones. Es que en casos como el del Razr, las especificaciones no darían para venderlo a la décima parte de su costo si no fuera porque se dobla. En el caso del Fold y del Mate X, lo pensaría.
Javier Méndez: La pregunta quedó respondida en el punto anterior.
Enrique Cuartas: Si costara lo mismo y tuviera la misma cámara y funcionalidades definitivamente compraría el plegable.
Adriana Rojas: No.
7.
Finalmente, de los modelos disponibles en el mercado fabricados por empresas conocidas, ¿hay alguno que le llamé más la atención? ¿Por qué?
Wilson Vega: Samsung Galaxy F. La cámara frontal integrada a la pantalla, video en 4K a 60 fps con la cámara principal, la batería y el sistema de bisagra me parece que lo separan del resto. Si usted tiene una preorden para el Razr y no la canceló después de ver este, tenemos que hablar.
Javier Méndez: Esa se la contesto cuando haya tenido uno de esos equipos en evaluación.
Enrique Cuartas: Recién salió el de Motorola me encantó por su diseño inspirado en el Razr V3. Sin embargo, sus especificaciones son de gama media y pagar lo que este vale por tener una cámara mediocre y un procesador de gama media no me convence. Por el momento prefiero el Galaxy Z Flip porque ofrece pantalla de vidrio (y no de plástico) y una mejor cámara, así como un procesador de gama alta, lo que significa que el equipo se mantendrá mejor en el tiempo.
Adriana Rojas: Quizás el Samsung, pero por simple afinidad con la marca.