Desde hace algunos meses, dos empresas del entorno tecnológico que comparten el propósito de impactar por medio de sus soluciones y actuaciones, reúnen a niños de diferentes edades, estrato social y nivel educativo para enseñarles a programar.
Sucede en alguna ciudad colombiana, por lo general los sábados, y para muchos de los asistentes se constituye en una experiencia asombrosa y transformadora. Sí, a pesar de que no dura más de dos o tres horas como máximo y de que se trata de niños –o quizá por eso– resulta altamente desafiante y enriquecedora.
Como nativos digitales, muchos de estos menores manipulan a la perfección un teléfono móvil, saben interactuar en Internet y son expertos en videojuegos… muy pocos –y en ocasiones ninguno– saben de códigos y programación.
El tema no hace parte de las asignaturas del colegio y, si bien les agrada, no faltan quienes preguntan por qué tienen que ir a otra clase el sábado cuando ya han estado yendo al colegio de lunes a viernes. Tan pronto los representantes de Red Hat y de Fabrilab, organizadoras de la actividad, les explican de qué se trata, su actitud e interés cambian por completo.
Un mundo mejor, un mundo open
Con el orgullo y la emoción de un papá, como si sus hijos fueran parte de los asistentes o como si todos los asistentes fueran sus hijos, Jaime Bejarano, gerente general de Red Hat en Colombia, abre la sesión.
Unas palabras inspiradoras acerca del impacto de la tecnología en nuestras vidas, de la importancia que tiene que las nuevas generaciones se interesen por hacer un mundo mejor por medio del desarrollo de nuevas aplicaciones, de cómo la tecnología de código abierto (el Mundo Open que promueve Red Hat) facilita que este propósito se haga realidad y cómo su alianza con Fabrilab es un ejemplo de ello.
La alianza entre Red Hat y Fabrilab no es nueva. Hace tres años en este mismo medio publicamos una nota que resaltaba cómo la tecnología aplicada por Fabrilab y apoyada por Red Hat lograba convertir niños con amputaciones en verdaderos superhéroes.
Esa nota contaba la historia de Christian Silva, un ingeniero mecátrónico colombiano, estudiante de doctorado de la Universidad Nacional por esa época, que en el Red Hat Forum Colombia del 2017 compartía detalles de su iniciativa denominada ‘Give Me Five’.
[su_expand more_text=”Si quiere recordar un poco más acerca de esta nota, puede hacer clic en este enlace.” less_text=”Ocultar” height=”1″ hide_less=”no” text_color=”#333333″ link_color=”#0088FF” link_style=”default” link_align=”left” more_icon=”” less_icon=”” class=””]
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“Se trata de un proyecto que entrega prótesis impresas en 3D a niños que han sufrido amputaciones congénitas o traumáticas y que, debido a los escasos recursos de sus familias, anteriormente no podían acceder a una pieza de este estilo”, explicaba.
En ese mismo artículo se resaltaba que a través de Fabrilab, corporación sin ánimo de lucro, Silva y su equipo estaban dedicados a desarrollar prótesis que no son para nada convencionales, pues “además de devolverles la esperanza a estos pequeños para su buen desarrollo físico, social y sicológico, y permitirles realizar actividades que antes les eran restringidas, las prótesis se hacen con diseños especiales inspirados en Iron Man, el Capitán América y otros personajes fantásticos como La Sirenita o las protagonistas de la película ‘Frozen’”.
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En la actualidad, las clases de programación que Red Hat y Fabrilab organizan algunos fines de semana en las ciudades colombianas tienen como fin interesar a las nuevas generaciones en temas de programación. “Queremos que en un futuro no muy lejano, ustedes (dirigiéndose a los asistentes a la clase) sean capaces de crear y desarrollar soluciones de alto impacto como hoy en día lo son las prótesis”, dice Christian al dar comienzo a las actividades.
Programación para niños, un tema para aprender jugando
La clase comienza de manera divertida, casi como un juego: hay que hacer que la imagen de un gato en un computador suene como si fuera de verdad. Los maullidos se logran haciendo que los niños conecten unos circuitos y manipulen un software especial para que cada vez que se toque la barra de espacio en el teclado del computador se produzca el sonido. Al cabo de un tiempo, el concierto de gatos en toda la sala es ensordecedor.
“Tal y como se programó el sonido del gato, empezamos a programar un sonido de piano presionando las flechas que están en la parte inferior del computador. El ejercicio consistió en hacer que cada flecha sonara como una nota distinta del piano”, recuerda Nicolás, uno de los niños asistentes a la clase.
Hecho esto, los niños debían conectar los cables del circuito con el que estaban trabajando a unas frutas puestas sobre la mesa. Al tocar las frutas, estas producían sonidos como si fueran las teclas del piano. “No sabía que esto se podía hacer. Esto es más divertido de lo que pensaba”, comentó otro de los niños asistentes.
“Se trata de un ejercicio sencillo pero que tiene un gran impacto: con la ayuda de Red Hat despertamos o fortalecemos el interés de los niños por desarrollar sus competencias Stem (iniciales en inglés de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) y a la vez les compartimos la filosofía de trabajo Makers, que empodera a las personas a la invención y la innovación a través del conocimiento abierto y la fórmula de hacerlo por sí mismo”, destacó Christian.
Transformar el mundo con más Stem
Según su definición clásica, “la formación Stem hace referencia a la tendencia educativa para formar a futuros profesionales a partir de cuatro disciplinas: ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, con un enfoque interdisciplinario, práctico y aplicado”.
Su impacto es definitivo para el futuro de la humanidad. Solo en el ámbito laboral se calcula que la mitad de los nuevos empleos que las empresas generen en el futuro cercano estarán relacionadas con las habilidades Stem; esto es muy importante cuando entidades como el Foro Económico Mundial han advertido que en el mundo se habrán perdido entre 5 y 7 millones de empleos entre 2015 y 2020 debido, entre otras causas, al auge de la tecnología y la digitalización.
Las áreas Stem también son definitivas para acelerar los procesos de transformación digital tan escuchados en las empresas en la actualidad, para impulsar la innovación en todos los aspectos de la vida y para evolucionar a un mundo más sostenible y amigable para todos. Por eso entidades como la Unesco, el mismo Foro Económico Mundial y cientos de institutos de investigación e innovación alrededor del mundo han llamado la atención acerca de la necesidad de generar un nuevo paradigma educativo basándose en la relevancia de la enseñanza de las ciencias en el mundo real y la urgencia de preparar el talento que se requiere para avanzar a la Cuarta Revolución Industrial. En esta tarea se hace imprescindible empezar a trabajar con los niños desde muy temprana edad.
“Debido al déficit que hay en este momento de ingenieros, tecnólogos y matemáticos, es necesario que los niños desde muy pequeños participen de estas actividades, se empapen de conocimiento y a futuro puedan enfocar sus carreras y sus vidas hacia estos conocimientos”, explicó Christian en una entrevista publicada en uno de los principales medios de comunicación de Colombia este año.
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Recomendado
Si quiere conocer un poco más del impacto del movimiento Stem, le recomendamos esta charla TED en la que Harry McCann, un joven empresario irlandés, habla de la necesidad de inspirar a más jóvenes en el desarrollo de las habilidades Stem desde las aulas de clase.
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[su_box title=”El papel de Red Hat” style=”default” box_color=”#4479B8″ title_color=”#FFFFFF” radius=”3″ class=”” id=””]
Red Hat es la empresa de open source más grande del mundo. Uno de los lemas que mejor definen su rol en el mercado es: “Creamos una mejor tecnología con open source”.
En esencia, el open source es un código de programación disponible de manera pública para que todos lo vean, aprendan de él, lo utilicen, lo modifiquen y lo distribuyan. Por este carácter democrático es que se considera como un elemento clave para impulsar la innovación y el trabajo colaborativo en la actualidad.
“El desarrollo de open source fomenta la estabilidad, la seguridad y la innovación. Al permitir que el código esté abierto y que se pueda llevar a cabo una revisión generalizada de este, más personas participan en el descubrimiento de sus errores y fallas de seguridad, en las pruebas de compatibilidad extendida con todas las plataformas y en el aporte de ideas nuevas”, señala la empresa.
La utilización de la metodología open source por parte de Fabrilab para inspirar a niños a desarrollar sus propias soluciones desde muy temprana edad es solo uno de los tantos ejemplos de colaboración y apoyo a través de diferentes iniciativas que Red Hat viene haciendo en todo el mundo. Una de las más conocidas es CO.LAB.
“CO.LAB presenta a niñas de escuela intermedia los principios del código abierto y un mundo de tecnología y colaboración que tal vez no hubieran considerado de otra manera. Los estudiantes aprenden a trabajar juntos para resolver problemas, desarrollar nuevas ideas y buscar experiencias compartidas para crear algo único”, define la compañía.
Si quiere saber más de este o de otros programas similares de Red Hat visite https://www.redhat.com/en/open-source-stories/colab
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Imagen principal: cortesía Ingenieros Mecatrónicos Colombia y Red Hat.