Si el presupuesto de los recursos naturales que el planeta está en capacidad de producir se entregara cada año, los humanos habríamos terminado de consumir los correspondientes a este 2019 hoy, lunes 29 de julio.
Eso quiere decir que si la madre Tierra no fuera tan buena con nosotros, desde el martes 30 no tendríamos comida, agua, fuentes naturales de energía… O que tendríamos que pedir un 75% por ciento de adición al presupuesto, porque al paso que vamos este año, el 31 de diciembre los humanos habremos consumido el equivalente a 1,75 veces lo que el planeta puede suministrarnos.
Este cálculo es realizado por Global Footprint Network, una organización internacional de sostenibilidad que cada año mide la huella ecológica que dejamos en el planeta. El término se refiere a la demanda de alimentos, madera, fibras, secuestro de carbono y alojamiento de infraestructura.
Aunque la medición de este año ya es preocupante por sí sola, lo es más el hecho de que el día en el que agotamos los recursos del planeta sucede más temprano cada año. En español, a este se le ha denominado ‘el día del sobregiro del planeta’ (Earth overshoot day), que en 2018 ocurrió el 2 de agosto. En los últimos 20 años la fecha se ha adelantado 2 meses y la de 2019 es la más temprana de toda la historia.
En la siguiente tabla se pueden ver la evolución de esta jornada desde 1970, cuando los recursos de la Tierra todavía alcanzaban para el año entero.
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¿Qué pasaría si la Tierra consumiera sus recursos como Colombia?
Aparte de la medición mundial, Global Footprint Network hace una medición de cuándo llegaría el día del sobregiro del planeta si el mundo consumiera sus recursos como lo hacen los diferentes países. En el caso de Colombia, esto solamente retrasaría la fecha hasta el 18 de octubre, pero de todas maneras tendríamos 2 meses y 13 días de ayuno obligado, antes de recibir –de manera hipotética– los recursos de 2020.
El texto del informe no es para tomar a la ligera. En él se explica que el sobregiro compromete la futura seguridad de los recursos para la humanidad: los costos de esta sobreexplotación ecológica mundial son cada vez más evidentes a través de la deforestación, la erosión del suelo, la pérdida de biodiversidad o la acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera.
Solo tenemos una Tierra –este es el contexto que define en última instancia la existencia humana–. No podemos usar 1,75 Tierras sin consecuencias destructivas.
Mathis Wackernagel, coinventor de la contabilidad de la Huella Ecológica y fundador de Global Footprint Network.
¿Cuál es mi aporte a la huella biológica del planeta?
Aunque es cierto que una golondrina no hace verano, también lo es el hecho de que si cada persona no hace su aporte para evitar que la Tierra se quede sin recursos, no habrá esfuerzos para sumar.
Si quiere saber cuál es el tamaño de la huella ecológica que usted deja en el planeta, puede hacer el cálculo respondiendo unas preguntas en este enlace. El cuestionario tiene que ver con su vivienda, desplazamientos, hábitos alimenticios y otros asuntos relacionados con el consumo de recursos del planeta.
Y si se contesta con sinceridad, hay que reconocer que la tarea por hacer es muy grande. Mis respuestas al cuestionario dieron como resultado que, si el mundo viviera como yo, se necesitarían 2,9 Tierras al año para sobrevivir y los recursos del planeta apenas habrían alcanzado hasta el 6 de mayo…
La buena noticia es que al final del cuestionario, el sistema entrega algunos consejos para reducir la huella que cada persona deja en el planeta. La noticia es mejor si cada uno toma en serio este ejercicio y sigue los consejos. Una golondrina no hace verano, pero seguramente si ponemos dichos consejos en práctica, lograremos que el día del sobregiro del planeta en 2020 sea un poco más lejano que el 29 de julio.
Imagen principal: Chillervirus (Pixabay).
