“Estamos viviendo una época en la que progresivamente volvemos a ser nómadas. Crecientemente los jóvenes hoy se desplazan asumiendo que su ingreso a la vida adulta se hace más rico conociendo otros países y culturas. Pero también están los otros, aquellos que en este mundo de imágenes instantáneas, ponen sus esperanzas de una vida mejor sobre una frágil patera o el rápido cruce de una frontera a medianoche. Búsqueda de vida y mundo; siempre ha sido así”.
Esta reflexión, compartida por el expresidente chileno Ricardo Lagos en la columna “La crisis migratoria mundial tiene una salida”, publicada por el diario Clarín de Buenos Aires el primero de julio de 2018, da una dimensión del enorme desafío migratorio que enfrentan los países en la actualidad.
No se trata de un desafío cualquiera. Según el Informe sobre las Migraciones en el Mundo 2018, el primero de este tipo que publica la Organización Internacional de Migraciones (OIM) como organismo de las Naciones Unidas, el número de migrantes en el mundo creció un 49% entre 2000 y 2015, alcanzando para esta fecha (la última que se tiene consolidada) 244 millones de migrantes internacionales. Un desafío que se presenta en plena era de la transformación digital (de Cuarta Revolución Industrial dicen muchos) y en el que precisamente la tecnología juega un papel muy importante para su direccionamiento.
Desde hace algunas décadas, y especialmente desde el histórico 11S, las autoridades han usado la tecnología para controlar el acceso de personas a sus países. Aún hoy sigue siendo vigente hablar de tecnologías de control cada vez que se menciona el fenómeno migratorio. Pero esto ya no es lo único.
En los últimos meses, en este medio, hemos venido publicando historias de cómo la tecnología impacta positivamente en casos de refugiados y de migrantes. Lo que no hacen algunos gobiernos o bancos lo hace Blockchain: ayudar a los refugiados sirios y mujeres que transforman la vida de los refugiados con tecnología contienen ejemplos de aplicaciones e innovaciones que demuestran cómo la tecnología se vuelve aliada de los millones de migrantes en el mundo. Hoy traemos nuevos casos.
Argentina: tecnología ‘open’ al servicio de los migrantes
A mediados de este año, la Dirección Nacional de Migraciones (DNM), organismo dependiente del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda en Argentina, fue galardonada en Estados Unidos con el premio a la innovación tecnológica a nivel global del año 2018 por Red Hat.
No se trata de un reconocimiento menor. Red Hat, una organización relativamente nueva (creada en 1993), fue nombrada como la cuarta empresa más innovadora del mundo por la revista Forbes en 2012, cuenta con unos 13.000 colaboradores en todo el mundo y, si bien fue comprada recientemente por IBM, por sí sola genera ingresos cercanos a los 3.000 millones de dólares anuales. Su secreto: potenciar justamente la innovación en todas las áreas y personas involucradas en las organizaciones a través de culturas abiertas y colaborativas.
El premio reconoce los logros tecnológicos de los clientes de Red Hat en todo el mundo, y destaca variables como el pensamiento creativo, la resolución efectiva de problemas y los usos transformadores de la tecnología. Lo hecho por la DNM en Argentina es transformador porque no se queda solamente en asegurar los registros de las personas que entran o transitan por el país, sino que cambia el enfoque a un sistema preventivo en el que el secreto está en la colaboración de la información (Cultura Open) para lograr impactar positivamente a las personas.
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En la DNM, seguridad y bienestar significan 73 millones de personas que ingresan y salen de la Argentina cada año, más aproximadamente 250.000 permisos de residencia emitidos anualmente. Cifras que no solo conllevan requisitos y registros, sino también oportunidades.
Desde la introducción de un Sistema de Análisis de Información, en el que se utilizaron numerosas tecnologías y servicios de Red Hat para consolidar bases de datos de diferentes fuentes, la DNM manifiesta haber experimentado una reducción del 90% en el tiempo dedicado por los analistas a detectar y examinar perfiles sospechosos. Esto permite al equipo concentrarse en la gestión y análisis de datos y poder generar otro tipo de acciones por los migrantes.
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Este caso fue presentado en el marco del Red Hat Executive Exchange (#RHExeExchange), evento que se realizó en noviembre de 2018 en Cartagena con la participación de organizaciones empresariales como el Grupo Éxito, Davivienda y Telefónica, así como de entidades como la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Universidad Nacional de Colombia.
En el sitio oficial de Red Hat hay más información del caso de la Dirección Nacional de Migraciones.
Los móviles predicen las migraciones en el mundo
Este otro caso, destacado por el diario El País de España hace apenas unos meses, da presenta un programa que permite a los gobiernos y administraciones prepararse (con todo lo que eso significa) ante la llegada o salida masiva de población.
“La red de telefonía móvil conoce siempre la ubicación de los usuarios y los investigadores de Telefónica Research han aprovechado estas informaciones de localización para, a través de la huella de los móviles, estudiar y predecir los flujos migratorios provocados por el cambio climático. El objetivo es ofrecer a los gobiernos una nueva alternativa para estudiar las migraciones y poder prepararse ante las llegadas o pérdidas masivas de población”, dice el investigador Enrique Frías-Martínez en la nota publicada por El País.
Como hecho particular, se trata de un programa que ha sido inicialmente probado en Colombia, país en el que en ciertos lugares (como en el departamento de la Guajira, en la costa norte), períodos de sequía han obligado a la migración tanto interna como externa del 10% de la población.
El estudio presenta las huellas de los móviles como herramienta predictiva para que los gobiernos conozcan los lugares de partida y los destinos de los migrantes, lo cual, según Frías-Martínez en la nota de El País, les permitirá definir políticas para gestionar los movimientos y conseguir que la población inmigrante se adapte a las zonas de llegada. Las predicciones del sistema se fundamentan en 2 variables principales: “A más población, mayor intercambio de personas; y a mayor distancia entre la zona de origen y de destino, menor intercambio”, explica el investigador, según el cual estos modelos son capaces de predecir el 60% de las migraciones.
Tanto el caso de Telefónica como el de Red Hat alimentan la creencia de que la migración, más que un fenómeno para controlar, es una oportunidad para ayudar. Una oportunidad en la que la tecnología juega de nuevo un papel muy importante para impactar positivamente la vida de las personas.
Si tienen o conocen más casos de cómo la tecnología impacta los procesos de migración, a los refugiados o a las personas en general en la actualidad, escríbanos a cualquiera de nuestras redes sociales (@ImpactoTIC en Twitter o Facebook), o completen el formulario de contacto.
